Washington, 10 sep (PL) Activistas en Estados Unidos solicitaron hoy al Congreso retomar el debate sobre la reforma migratoria y abandonar sus deliberaciones sobre el conflicto en Siria.
La urgencia de volver al asunto está justificada por los continuos aplazamientos para abordar algo que amenaza con postergarse para después de 2013 y más allá de 2014, un año electoral en el cual pocos políticos aventuran un voto.
Al respecto, activistas en Arizona señalaron este martes que es ahora o nunca, pues se mantienen las deportaciones y la separación de las familias.
La reforma migratoria es un tema urgente en todos los niveles, todos los días tenemos deportaciones, necesitamos esta reforma también para mejorar la economía nacional, declaró Lydia Guzmán, directora del comité de inmigración de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) en Arizona.
Como parte de las actividades que se ejecutan a nivel nacional para promover el examen del tema en el Congreso, los activistas de Arizona anunciaron que se sumarán el 5 de octubre a la movilización nacional en favor de una legislación que contemple la regularización de cerca de 11 millones de inmigrantes sin papeles.
La mayoría de los republicanos en la Cámara de Representantes se opone a conceder una vía para que estas personas puedan acceder a la ciudadanía aunque muchos en ese partido temen que ello provoque un voto masivo en su contra en los comicios de medio término de 2014.
Como obstáculo al debate migratorio está ahora la consideración de la crisis en Siria, el análisis para el presupuesto del año fiscal 2014 y para elevar el tope de la deuda, lo que deja poco espacio para ventilar la situación de los inmigrantes.
Según el legislador republicano, Raúl Labrador, si la reforma no se aprueba en 2013, tampoco se hará en el 2014 al ser un año de elecciones de medio término, por lo cual se retomaría solo en el 2015.