Washington, 10 sep (PL) El Senado de Estados Unidos aplazó, sin precisar fecha, la primera votación sobre el proyecto de ley que autorizaría al presidente Barack Obama atacar a Siria, una medida rechazada por varios miembros del Capitolio y la población.
Según el legislador Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, recurrieron a la prórroga para darle más tiempo a Obama de convencer a más congresistas y a los ciudadanos del país de que una agresión militar es «la opción correcta» contra Damasco.
«Lo que necesitamos hacer es asegurarnos de que el Presidente tenga la oportunidad de hablar con los 100 senadores y los 300 millones de estadounidenses antes de proceder con el sufragio», dijo.
Reid anunció ayer que la votación sería este 11 de septiembre con vistas a allanar el camino para otros debates, la presentación de enmiendas y dejar lista la supuesta aprobación de la iniciativa legislativa para someterla otra vez a consideración el fin de semana en el Senado.
Medios de prensa coinciden en que el retraso responde a la creciente oposición de los congresistas y los norteamericanos a la acción bélica contra Siria, a cuyo gobierno culpan sin pruebas de usar armas químicas contra la población el pasado 21 de agosto.
De acuerdo con un tanteo del diario The New York Times, de la nómina de 100 senadores solo 24 están a favor del ataque, 20 expresaron su rechazo y 56 continúan indecisos.
En la Cámara de Representantes, 225 de sus 435 integrantes han dicho que no aprobarán la medida o se inclinan en esa dirección, solo 25 la sancionan y 185 manifiestan dudas, reveló una pesquisa del diario The Washington Post.
Por otro lado, encuestas muestran que al menos 60 por ciento de los ciudadanos de la nación norteña no respaldan la iniciativa de Washington, tras las costosas guerras en Afganistán e Irak.
Reid presentó formalmente el viernes el proyecto de resolución avalado en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que autoriza el uso de la fuerza durante un período de hasta 90 días.
Este martes, Obama irá al Capitolio para reunirse con los líderes legislativos y luego se ofrecer una alocución pública en la televisión para intentar captar apoyo al golpe militar.