India probará el domingo su misil nuclear de mayor alcance

Nueva Delhi, 12 sep (PL) La India probará el próximo domingo su primer misil balístico intercontinental, el Agni V, capaz de llevar una cabeza nuclear y de golpear objetivos a más de cinco mil kilómetros.

Después de un primer lanzamiento exitoso en abril del año pasado, será la segunda prueba a que se someta el misil, capaz de golpear objetivos en cualquier lugar de China, comentó el diario India Today al ofrecer la información.

Fuentes de la Organización para la Investigación y el Desarrollo de la Defensa (DRDO), confirmaron que todos los sistemas del ingenio están a punto y que el ensayo se realizará en la isla de Wheeler, frente a las costas orientales del país.

La última versión de la familia de cohetes Agni («fuego» en sánscrito) tiene 17,5 metros de largo y 50 toneladas de peso. Puede portar ojivas nucleares de más de una tonelada y teóricamente alcanzar a casi toda Asia y a buena parte de Europa Oriental.

Según expertos militares, el exitoso comportamiento del misil implica una notable ampliación de las opciones estratégicas de la India al situarla a las puertas del exclusivo club de naciones con medios balísticos intercontinentales, integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y, presumiblemente, Israel.

Significativamente, cada vez que se habla del cohete sale a relucir la histórica rivalidad entre Nueva Delhi y Beijing.

India Today apunta que probablemente el ensayo del domingo sea interpretado como «una demostración de fuerza» luego de varios incidentes en la frontera común.

Los dos gigantes de Asia comparten una difusa y accidentada frontera de cuatro mil 500 kilómetros que ha sido motivo de numerosos encontronazos diplomáticos y militares, el más grave de los cuales fue una breve guerra en octubre de 1962, a más de cuatro mil metros en la cordillera del Himalaya.

El territorio en litigio abarca unos 90 mil kilómetros que la India reconoce como uno de sus 29 estados (Arunachal Pradesh, donde precisamente tuvo lugar la guerra de 1962) y que la China llama Tíbet del Sur, y otros 43 mil que Nueva Delhi reclama en el norteño territorio de Cachemira.

Analistas militares, empero, consideran altamente improbable que las dos grandes potencias militares y económicas de Asia se enzarcen en una contienda similar, y mucho menos empleen sus armas nucleares, dado el espíritu pragmático con que están enfocando sus relaciones.

En abril de 2012, cuando el Agni V se probó por primera vez, el exgeneral de brigada Arun Sahgal, director del Instituto Nacional de Estudios de Seguridad, dijo que el misil «brindará a la India un muy necesitado disuasorio contra China, del que carece actualmente».

A través del jefe de la DRDO y de altos jefes militares, la India se ha cuidado empero de advertir que se mantendrá fiel a la política del «no primer uso» de sus medios y armas nucleares en tanto estos únicamente tienen fines disuasivos.

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