México, 12 sep (PL) El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) protagonizará hoy junto a otros sectores de la sociedad una marcha nacional para reclamar al gobierno que el servicio eléctrico sea considerado un derecho humano constitucional y por lograr tarifas de pagos justas.
Las propuestas y argumentos de esta campaña van contra la reforma energética impulsada por el Gobierno la cual propone cambios a la Constitución para propiciar la participación extranjera en la explotación y producción de energéticos.
La manifestación partirá del Museo de la Revolución hasta el Congreso de la nación, aquí en esta capital, donde se harán entrega a los legisladores de un documento contentivo de firmas recogidas en todo el país para apoyar la propuesta de cambios a la Carta Magna.
Junto al gremio eléctrico, promueven la manifestación la Asamblea Nacional de Usurarios de la Energía Eléctrica, la Red Nacional de Resistencia Civil en contra de las Altas Tarifas y unas 100 organizaciones más, las que acordaron el mes pasado en Puebla realizar este movimiento de masa en varios estados de la nación.
También se realizarán marchas contra los megaproyectos en presas, mares y ríos mexicanos, y contra los dirigidos a explotar el aire y la naturaleza en beneficio de las firmas transnacionales, que copan ya el 30 por ciento del territorio nacional.
El integrante del SME, Juan Carlos Galindo, explicó en conferencia de prensa al anunciar la campaña, que la electricidad en México la utiliza la mayor parte de la población por necesidad y una pequeña parte ciudadana, ligada a las empresas transnacionales, para lucrar.
A juicio del SME y de movimientos sociales que acompañan su lucha la electricidad es un derecho humano, y como tal debe ser elevarla a rango constitucional.
Aclaró que ese servicio no es una mercancía más como se pretende hacer ver a través de la reformas de carácter neoliberal que promueve la actual administración mexicana.
Galindo explicó también que el reclamo de bajar las tarifas incluye borrón y cuenta nueva de una serie de cobros, por parte de la Comisión Nacional de Electricidad, muchos de ellos impagables, dadas las condiciones de vida en general de la población, tanto de la ciudad como del campo.
El secretario de relaciones internacionales del SME, Humberto Montes de Oca, precisó que la cantidad de energía generada por las hidroeléctricas y geotérmicas satisface con crece la demanda de los 36 millones de usuarios domésticos mexicanos, y que la misma se produce por debajo del valor al que se le vende a la población.