Bogotá, 12 sep (PL) Miles de productores agrícolas colombianos salieron hoy de nuevo a las calles en varios departamentos como Nariño, Córdoba y Boyacá en rechazo al gran pacto nacional por el agro y el desarrollo rural, promovido por el presidente Juan Manuel Santos.
Hoy, en Bogotá, el mandatario dejó instalada la primera reunión de esta iniciativa. «Si logramos que de aquí salga una verdadera política agropecuaria, moderna y equitativa, el paso que habremos dado para el desarrollo de este país será fundamental», dijo.
Sin embargo, los campesinos y productores, que habían logrado un acuerdo que permitió levantar el bloqueo de las vías para iniciar negociaciones, señalaron que este pacto no puede hacerse entre empresarios y Gobierno. No es más que una componenda de los gremios y élites terratenientes, dijeron.
En Pasto, Montería y Tunja los trabajadores del campo volvieron a las carreteras de manera pacífica con pancartas en mano en las que reafirman su rechazo a los tratados de Libre Comercio que los están condenando a la pobreza.
Paralelamente a la instalación del pacto gubernamental, comenzó hoy en la Universidad Nacional en Bogotá una Cumbre Nacional Agraria con más de dos mil 500 agricultores e indígenas.
Los agricultores ratificaron que el paro nacional, iniciado el 19 de agosto, continúa y están a la espera de que el «Gobierno cumpla con lo pactado y se siente seriamente a trabajar sobre los puntos expuestos en los pliegos nacionales de petición».
La Cumbre, apuntan los organizadores, busca contribuir a la definición de las rutas estratégicas de unidad que determinen acciones políticas desde los sectores sociales y populares de Colombia.
El campesinado exige al Estado acceso a la propiedad de la tierra, reconocimiento a la territorialidad campesina e inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías, entre otras demandas.
Por otro lado, aunque el Gobierno llegó el pasado lunes a un acuerdo con la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, los maestros de la Asociación Distrital de Educadores siguen mostrando su rechazo al convenio.
«El sindicato firmó 11 puntos que no solucionan nuestras prioridades», expresó el docente Giovanni Garzón en declaraciones difundidas por El Tiempo.
Los estudiantes tampoco se han quedado atrás pues ayer protagonizaron de manera pacífica una gran marcha de las antorchas para reclamar el acceso a una educación pública gratuita y de calidad.