La senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza propuso una iniciativa de reforma para derogar diversas disposiciones de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a fin de suprimir este gravamen a los servicios que se prestan a través de redes públicas de telecomunicaciones.
Dijo que el impuesto de 3%, sumado al 16% del IVA significa un aumento considerable al precio que los consumidores deben absorber, lo que significa una barrera adicional a la adopción de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS).
Señaló que no hay razón para que las telecomunicaciones estén gravadas bajo este esquema, pues el IEPS se creó como un impuesto especial para los bienes y servicios que producen efectos negativos a la sociedad, como el tabaco y las bebidas alcohólicas, supuesto en el que no encuadran.
Habló específicamente del Internet, pues aunque en la ley se exceptúa del IEPS, en la práctica no se cumple; ya que actualmente los productos son integrados y convergentes y se venden en paquetes que sí lo incluyen en servicios de voz, datos y multimedia que al final pagan los ciudadanos.
Su propuesta para derogar el IEPS a las telecomunicaciones coadyuvará, dijo, a revertir el efecto regresivo y adverso que ha tenido sobre la economía nacional.
“Es regresivo para consumidores actuales y futuros, lentifica la adopción de nuevas tecnologías; va en dirección contraria a la tendencia internacional de fomentar la penetración de la TICS; y ha contribuido a ensanchar la brecha digital”, detalló la senadora michoacana.
La aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios de 3% a los servicios de telecomunicaciones implicó un aumento en los precios que pagan los usuarios en 19.5%, un menor avance en la penetración de líneas móviles y pérdidas en ingresos para la industria por 3 mil 194 millones de pesos por año.
Por lo que esta disminución en los ingresos se ha traducido en una merma de 3.23% de los ingresos de las telecomunicaciones, lo que representa un impacto negativo al aparato productivo nacional, además de que refleja una recaudación menor a la esperada.
“En 2012 se esperaba recaudar 7 mil 465.5 millones de pesos por IEPS a servicios de telecomunicaciones y se lograron sólo 6 mil 155.1 millones. Para 2013 se proyectó una recaudación de 6 mil 568.4 millones y a marzo se ubicaba en mil 829.7 millones, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, agregó.
Estimó que este impuesto representa una carga impositiva para los consumidores de alrededor de 19.5%, lo que calificó como una distorsión fiscal. Además de que ha limitado el ritmo de crecimiento de accesos fijos, móviles y de banda ancha, con sus consecuentes efectos perniciosos en la productividad, competitividad, generación de empleos y bienestar social.
“Derogar el impuesto especial sobre producción y servicios a los servicios que se prestan a través de redes públicas de telecomunicaciones, constituye un paso indispensable hacia el crecimiento y desarrollo económico”, comentó.
La iniciativa se turnó a la Cámara de Diputados para su dictaminación.