Obama recuerda crisis en medio de llamados a solucionar tema fiscal

Washington, 16 sep (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó hoy una advertencia a los republicanos, con quienes sigue el desacuerdo respecto al tope de endeudamiento del país, que ya se ubica en los 16,7 billones de dólares.

Obama retomó este lunes su agenda económica, tras varios días centrado en sus pretensiones de agresión contra Siria, al recordar que hace cinco años se produjo la crisis financiera que golpeó al país y se extendió más allá de las fronteras nacionales.

«Hace cinco años esta semana, la crisis financiera golpeó a Wall Street», dijo el mandatario al hacer un llamado en especial a los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, instancia legislativa clave en cuestiones de presupuesto.

El actual año fiscal termina el 30 de septiembre y si la Cámara baja y el Senado no aprueban una ley de Presupuesto, el gobierno estaría obligado a paralizar algunas actividades consideradas no esenciales, mientras cientos de miles de funcionarios públicos podrían quedar desempleados.

Según Obama, la misión más importante del Capitolio es votar un presupuesto. «Y el Congreso debe hacerlo sin desatar otra crisis, sin cerrar las operaciones del Estado o, peor, amenazar con un impago de las cuentas del país».

Durante una entrevista televisada el domingo, el gobernante afirmó que se reunirá con la oposición parlamentaria republicana para discutir sobre el presupuesto federal, pero dejó claro que no hará concesión alguna sobre el aumento del techo de la deuda pública.

De no llegarse a un convenio para mediados de octubre Estados Unidos estaría al borde de incumplir sus obligaciones financieras y tampoco podría saldar sus cuentas con los acreedores.

Los republicanos parecen determinados a utilizar el punto del incremento del techo de la deuda en el forcejeo que mantienen con la Casa Blanca respecto al financiamiento de la ley de reforma de la salud u Obamacare, como se conoce esta iniciativa de Obama.

«Una fracción del Partido Republicano, en particular en la Cámara de Representantes, ve la palabra compromiso como algo vergonzante, y se siente obligada a oponerse a todo lo que yo propongo», señaló Obama a la ABC.

El episodio del desacuerdo en este tema obligó a mediados de 2011 a la calificadora Standard and Poor’s a retirarle a Estados Unidos la nota máxima «triple A» referida a la calificación de su deuda.

Obama comenzó en agosto una gira nacional para promover la agenda económica de su gobierno, la cual debe concluir este mes y ya incluyó paradas en Tennessee, Florida, California, Arizona, Missouri e Illinois, donde abordó aspectos como la creación de empleos, así como las reformas impositivas y en el sector inmobiliario.

La campaña la emprendió después que un sondeo de la encuestadora Marist sacó a flote que solo 41 por ciento de los ciudadanos del país aprueba su gestión económica, la cifra más baja obtenida en ese aspecto desde 2011.

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