Consideran insulto a los pobres corte de bonos de alimentos en EE.UU.

Washington, 20 sep (PL) La decisión de cortar los bonos de alimentos en Estados Unidos es un insulto a los pobres y un acto de suprema indiferencia contra ese sector, destaca hoy el diario The New York Times.

El jueves, los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, aprobaron reducir drásticamente las estampillas federales de comida y dejar a 3,8 millones de estadounidenses sin el programa en 2014, señala este viernes un editorial de esa publicación.

La votación se produjo dos semanas después que el Departamento de Agricultura informó que 17,6 millones de hogares no tuvieron suficiente para comer en algún momento de 2012, ya que carecían de los recursos para poner alimentos en la mesa, agregó.

La decisión, que enfrentó un fuerte cabildeo de activistas antihambre, se produjo dos días después de que la Oficina del Censo informara que el 15 por ciento de los estadounidenses, 46,5 millones de personas, viven en la pobreza.

Cortar cupones de alimentos afectará notablemente a los que tienen menos en el país, agrega el editorial.

Los cupones de alimentos ayudaron a sobrevivir a cuatro millones de personas pobres el año pasado y evitaron que millones más cayeran más profundamente en la pobreza, puntualiza el Times.

Al valorar la situación de la población estadounidense, precisa el rotativo que la tasa de desempleo cayó a un mínimo de 7,8 por ciento el año pasado de un máximo de 9,1 por ciento en 2011, pero el ingreso medio de los hogares se mantuvo prácticamente estable en poco más de 51 mil dólares.

Pese a que la recuperación económica se tambalea, los republicanos del Congreso muestran su inclinación a poner fin a los recortes presupuestarios automáticos que, entre otras cosas, resultarán en una pérdida estimada de empleos de 900 mil puestos de trabajo en el próximo año.

Eso, puntualiza, mantendrá elevados niveles de pobreza y los ingresos estancados, más cuando en 11 de los últimos 12 años la tasa de pobreza se incrementó, sostiene el diario neoyorquino.

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