Pretoria, 20 sep (PL) Sudáfrica, que posee la mayor reserva mundial de rinocerontes con alrededor de 20 mil ejemplares, es foco creciente de la caza furtiva que dejó 618 pérdidas de esos apacibles mamíferos placentarios.
Ante la celebración el domingo del Día Internacional del Rinoceronte, el Ministerio de Medio Ambiente lanzó un llamado a la solidaridad y cooperación de toda la comunidad interesada en la preservación de la especie.
Un comunicado oficial denunció hoy que desde 2010 la caza prohibida cobró dos mil 67 víctimas en la familia de los rinocerontes, muy cotizados por las supuestas propiedades de la keratina de sus cuernos.
La atracción por la keratina de este animal, que puede tener hasta dos cuernos (uno interno) es que simboliza el poder para algunas comunidades adineradas de Asia, donde en China ha sido empleado durante siglos para la medicina tradicional.
China, sin embargo, es signatario del tratado CITES, siglas en inglés de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, y batalla contra las prácticas ilegales en este renglón.
En Yemen, Omán y la India, con el cuerno de los rinocerótidos, otro de sus nombres, se confeccionan mangos de dagas y ornamentos, además de inspirar numerosas leyendas. Para impedir la caza furtiva en algunas áreas se les anestesia y se les recorta el cuerno.
El asunto de la muerte de tres ejemplares diarios en Sudáfrica guarda relación con el ingreso de cazadores a través del famoso Parque Natural Kruger desde Mozambique. Las autoridades de Pretoria pidieron la asistencia de todos los países vecinos.
Según Jo Shaw, jefe del programa sobre rinocerontes del Fondo Mundial de Animales Salvajes (WWF) en Sudáfrica, en 2013 fueron capturados 148 cazadores, pero la cifra es insuficiente. Son pequeños ejércitos muy bien preparados, acotó.
Sería mejor apuntar hacía las partes altas del comercio ilícito, en Asia, por ejemplo, opinó Shaw.
El Ministerio de Medio Ambiente dijo que tiene pistas importantes, sin revelar detalles, a la vez que subrayó que a ese paso de matanzas, en el 2020 la especie puede entrar en gravísimo peligro de extinción.
Para el domingo, Sudáfrica proyecta una campaña de recaudación de fondos y sensibilización sobre la cuestión, con ferias en las cuales se venderán cuernos rojos de plástico, similares a los de los rinocerontes, por el precio de 30 rands (unos tres dólares).
Se conocen aquí las especies de color negro y blanco, aunque en el segundo caso un dislate idiomático fue el causante de su nombre.
En realidad, el rinoceronte blanco posee matices grises con tonos amarillentos y la confusión se originó al traducir Wyd, del Afrikáans, como White en inglés. Wyd significa ancho.