Berlín, 25 sep (PL) El consumo se ratifica hoy como uno de los motores de la economía alemana, en un contexto en el que la llamada locomotora europea también sufre los embates de la crisis, según expertos.
El grupo de investigación de mercado GfK comunicó que la confianza del consumidor aumentó a su nivel más alto en seis años con miras al mes de octubre, lo que apoya las expectativas de que el gasto contribuirá a reportar un crecimiento moderado en 2013.
El indicador se elevó a 7,1 desde los siete puntos precedentes.
Analistas opinaron que la economía alemana gana velocidad y que el avance en el tercer trimestre debería ser más robusto, pero todavía lento.
Alemania se encamina a una recuperación más firme después de una contracción sufrida a fines de 2012 y tras un débil inicio en 2013, remarcaron.
El repunte registrado en el segundo trimestre de este año se debió a la fortaleza de la demanda interna.
Para el conjunto de este año, al gobierno prevé un avance de 0,5 por ciento.
Desde el inicio de la crisis de deuda en Europa, en 2009, se evidenciaron y agudizaron las desigualdades en el interior del bloque monetario.
De un lado, naciones como Alemania que aunque sufren los perjuicios logran sortear mejor la crisis, mientras que en los países de la periferia azotan los peores vientos.