Naciones Unidas, 25 sep (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió hoy aquí al Reino Unido retomar el diálogo bilateral sobre Gibraltar, enclave británico cuya soberanía reclama el país ibérico.
En un discurso ante el 68 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, Rajoy afirmó que Gibraltar es hoy un anacronismo colonial que sigue causando inconvenientes a los ciudadanos del Peñón y de la zona adyacente.
El jefe del Ejecutivo explicó que un año más traía a la Asamblea este diferendo porque se trata de una colonia británica a la que la ONU incluyó en 1963 en la lista de territorios no autónomos pendientes de descolonización.
«Es el único (conflicto colonial) pendiente en Europa, afectando aún a nuestra integridad territorial», remarcó el gobernante, tras denunciar que, desde entonces, el Reino Unido viene desoyendo el mandato de las Naciones Unidas.
Recordó que Londres hizo caso omiso, además, al compromiso contraído con Madrid en la Declaración de Bruselas de 1984, en la que ambos se comprometieron a dialogar de forma bilateral sobre la soberanía de Gibraltar.
En un contexto de creciente tensión entre España y Reino Unido, el primer ministro británico, David Cameron, solicitó en agosto a la Unión Europea (UE) el envío de una misión de observadores para investigar los controles españoles en el límite con Gibraltar.
Precisamente, los inspectores de la UE evaluaron este miércoles los controles aduaneros en la frontera de Gibraltar con la intención de aplacar el litigio.
El incremento de estos registros en el paso fronterizo, bajo el argumento de combatir el contrabando, fundamentalmente de tabaco, provocó largas filas en las entradas y salidas al enclave de apenas siete kilómetros cuadrados y 30 mil habitantes.
La medida fue considerada por el Ejecutivo gibraltareño como represalia a su decisión de construir un arrecife artificial con el lanzamiento de 70 bloques de cemento, lo cual impide faenar a los pescadores españoles.
Gibraltar y España están enfrentados desde hace años por el derecho a la pesca en las aguas en torno a la colonia, al asegurar que éstas no estaban incluidas en el Tratado de Utrecht por el que en 1713 cedió el Peñón a Reino Unido.
Madrid sostiene que por ese convenio solo transfirió la ciudad y el castillo de Gibraltar, el puerto, defensas y fortalezas, pero no el istmo, las aguas territoriales ni el espacio aéreo.
En otro tramo de su intervención, Rajoy defendió la aspiración de España a ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para el bienio 2015-2016.
Sobre la situación siria, el mandatario precisó que su administración apoya la iniciativa promovida por Rusia y Estados Unidos para el control y posterior destrucción del arsenal químico.
Sin embargo, reclamó la necesidad de que el Consejo de Seguridad adopte «una resolución que convierta en jurídicamente vinculante para Siria la prohibición del uso de armas químicas y la obligación de su destrucción».