Naciones Unidas, 25 sep (PL) La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, reafirmó hoy la contribución de la Comunidad Estados del Caribe (CARICOM) al avance de la agenda global para la paz, la seguridad y el desarrollo.
Al intervenir en el LXVIII período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Persad-Bissessar recordó que en el año 2000, los líderes mundiales pusieron en marcha aquí los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Evocó que tenían como objetivo aliviar la pobreza, lograr la educación universal e igualdad de género; garantizar la salud materna e infantil, luchar contra el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, proteger el medio ambiente y garantizar la cooperación para el desarrollo en el año 2015, pero la evidencia muestra que el progreso hacia el logro de esos objetivos ha sido desigual.
Se manifestó orgullosa de informar que Trinidad y Tobago ha hecho enormes progresos en el logro de esos objetivos y en algunos casos los ha superado, cuando otros estados aún no están en camino de lograrlo.
Dijo que los países desarrollados no han hecho lo suficiente para cumplir sus compromisos de proporcionar asistencia para el desarrollo de conformidad con el acuerdo alcanzado en la Cumbre del Milenio, al no renunciar al proteccionismo.
Señaló que la negativa de los países industrializados a prestar suficiente atención a la regulación de los productos básicos en el mercado mundial ha tenido un impacto negativo en la capacidad de muchos países en desarrollo a alcanzar los objetivos.
Persad-Bissessar dio la bienvenida a la declaración adoptada hoy, por un renovado compromiso con la agenda de los Objetivos del Milenio ODM y la intensificación de los esfuerzos hacia su logro en el 2015.
También felicitó la decisión de iniciar un proceso intergubernamental para crear una agenda de desarrollo post 2015, que debería proporcionar una nueva arquitectura más inclusiva, que ayudará a conseguir de forma sostenible y global esos propósitos.
En su calidad de Presidente de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM), señaló preocupación por los efectos que generan las deudas en los pequeños estados insulares y llamó a que se permita el acceso a la financiación para el desarrollo en condiciones favorables.