Roma, 29 sep (PL) El ex primer ministro Silvio Berlusconi cumple hoy 77 años, mientras se convierte en blanco de polémicas y críticas tras promover la dimisión de varios ministros del gobierno actual, hecho que sitúa a Italia al borde de un abismo político.
El actual jefe de Gobierno, Enrico Letta, lo calificó de «loco e irresponsable», por pedir a los ministros pertenecientes a su partido Pueblo de la Libertad (PDL) que dimitieran del gabinete de coalición con el Partido Demócrata (PD) -de Letta-, instaurado hace apenas seis meses.
Se trata de una decisión «totalmente destinada a proteger los intereses personales», consideró el actual primer ministro, pues la renuncia de ministros es señalada como medida de presión para evitar que el Senado expulse a Berlusconi de su escaño parlamentario, en virtud de la ley Severino.
Esta normativa legal prohíbe que personas con condenas superiores a dos años de cárcel ocupen responsabilidades en el órgano legislativo, en tanto il Cavaliere enfrenta una sentencia de cuatro por evasión fiscal en el caso conocido como Mediaset.
El Senado deberá decidir la permanencia o no del político en sus filas el próximo 4 de octubre, y el PDL profirió múltiples amenazas de abandonar la coalición y hacer caer el gobierno, si la definición fuera finalmente desfavorable para su principal figura.
Por su parte, Letta respondió el viernes a las advertencias con declaraciones críticas que instaron a los socios de alianza a aclarar sus posiciones políticas ante el Parlamento, con el propósito de saber si cuenta con apoyo suficiente para continuar al frente de la nación.
«No estoy dispuesto a seguir adelante sin esta aclaración (…) O ponemos delante al país y al interés de sus ciudadanos o detenemos esta experiencia», manifestó el jefe de Gobierno.
La definición de posiciones por el PDL llegó bastante clara: hacer renunciar horas después a varios titulares, incluido el viceprimer ministro y ministro del Interior, Angelino Alfano.
En resumen, el cumpleaños de Berlusconi llegó hoy y su figura vuelve a ser nuevamente epicentro de la política italiana, esta vez luego de colocar al país en una crisis política todavía sin salida a la vista. Il Cavaliere protagoniza las portadas de periódicos y noticieios, los cuales no dudan en afirmar: «El condenado hace naufragar a Italia», «Golpe de Berlusconi desencadena la crisis» o «Así que Italia vuelve a caer en el caos».
Son momentos en los que cualquiera puede convertirse en noticia cuando los medios intentan dar la mejor versión de los hechos, como Corriere della Sera, que cita la interrogante de un periodista al jefe de Estado Giorgio Napolitano: «Presidente, ¿le preocupa la situación?».
«Preguntas inocentes jamás vistas», satiriza el diario al reportar la conferencia de prensa del mandatario realizada en Nápoles.
Sobre el panorama actual, Napolitano señaló que estudiará antecedentes de crisis anteriores con vistas a buscar la mejor salida.
Afirmó que convocará a elecciones solo si no le quedaran otras alternativas, declaración que calmó los rumores sobre la posibilidad de que el número uno disolviera las cámaras y llamara a comicios.
Así, el presidente negó a Berlusconi el mejor regalo de cumpleaños que podría ofrecerle: votaciones, pues el líder del PDL apuesta a una nueva aventura electoral en la cual, según ha indicado, «los sondeos apuntan que ganaremos».
En definitiva, dos décadas después de haber entrado por la puerta ancha a la política, el magnate de los medios de comunicación vuelve a armar un juego que no deja dudas acerca de sus intenciones: seguir siendo el hombre de Italia.