Atenas, 30 sep (PL) La policía griega trata de hallar hoy el arsenal oculto del partido Amanecer Dorado (AD), por órdenes de la fiscalía del Tribunal Supremo, en el ámbito de la amplia investigación criminal iniciada por esta corte contra el grupo neofascista.
En el informe elaborado por el responsable del caso, el fiscal Jaralambos Vurliotis, los dirigentes del partido crearon una organización criminal con la que se infiltraron en la Policía, realizaron asesinatos, atentados y se dedicaron al tráfico y blanqueo de dinero.
Por tal motivo, durante el fin de semana se procedió al arresto de su líder, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos, de otros cinco diputados y de una veintena de responsables locales, mientras otra decena se encuentran en busqueda y captura.
Vurliotis consideró que la organización contaba con una rígida estructura vertical de carácter castrense, en la que los militantes debían una obediencia ciega al mandato de los superiores para el cumplimiento de órdenes conspirativas, clandestinas y violentas.
También reveló detalles sobre el denominado programa Centauro, por el que AD reclutaba a menores de 14 años en los colegios con el fin de ir creando grupos de choque.
Entre los arrestados se encuentran Yorgos Rupakiás, asesino confeso del joven cantante Pavlos Fyssas, y los responsables de la brutal agresión a un grupo de las juventudes comunistas cuando pegaban carteles de su festival.
Las detenciones se iniciaron a partir de las llamadas teléfonicas recibidas y efectuadas por Rupakiás el día del crimen y tras una treintena de actos violentos en los que están implicados altos cargos del partido, entre quienes figuran varios de los 18 diputados con los que cuenta.
Al tiempo, continúa abierta una investigación interna en el seno de la Policía y del Ejército para aclarar las vinculaciones de esas instituciones con el grupo fascista y que hasta la fecha provocaron la destitución o el relevo de una veintena de altos cargos policiales.
La fiscalía también investiga las fuentes de financiamiento del partido con el fin de determinar la realización de presuntos delitos financieros.