Roma, 30 sep (PL) La inestabilidad política de Italia, por la ruptura de la coalición socialdemócrata, pone en jaque hoy la seguridad de las finanzas y la economía de este país y la recuperación de la Eurozona.
La dimisión este fin de semana de cinco ministros del partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, empeora la situación de una nación que intenta salir de una recesión que le ha provocado un retroceso del 2,4 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2012.
Según los analistas, ese mismo indicador se contraerá este año un 1,7 por ciento, y solo en 2014 registrará una reanimación que no pasará del uno por ciento.
Coincidentemente, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la prolongada crisis italiana debilita cada vez más al sistema bancario y profundiza la baja productividad de Italia como riesgos para la recuperación de su economía.
La prolongada recesión y las difíciles condiciones de crédito han cobrado un alto costo en los bancos italianos, de ahí que el monto de préstamos no cobrados se ha triplicado desde 2007, indicó el organismo internacional en su revisión anual de la economía italiana.
Pero más allá de la estabilización financiera y presupuestaria, Italia acumula una deuda pública del 120 por ciento de su PIB, y se enfrenta a una previsible subida de la prima de riesgo que pesará en el pago de los intereses.
En medio de esas amenazas los italianos tendrán sobre sus espaldas a partir de este martes el aumento del impuesto al valor agregado, IVA, que ahora pasará del 21 al 22 por ciento.
Dicho incremento supondrá un desembolso adicional de 350 euros por familia al año, de acuerdo con los cálculos de la Asociación de Consumidores, Codacons.
La tercera economía del euro está siendo golpeada por la inseguridad política, que ya produjo una reacción de los mercados en la apertura bursátil de este lunes y puso en alerta al resto de los países de la Zona euro.
Según analistas de la división de Italia de IG Markets, especializada en comercio financiero, la situación política podría minar la confianza internacional en el país, llevándolo a sufrir un nuevo aumento de la prima de riesgo de su deuda, dificultades de financiamiento de los bancos y empeoramiento general de su economía.
Hoy la bolsa de Milán tocó su nivel más bajo en tres semanas, tras la renuncia de algunos ministros y en su descenso arrastró a las acciones europeas, golpeadas ya por las tensas negociaciones por el presupuesto de Estados Unidos.