Moscú, 1 oct (PL) El aumento salarial para los empleados de organismos presupuestados del Estado ruso entró en vigor hoy con un alza de 5,5 por ciento, pero limitada a un grupo de sectores y categorías laborales.
Entre los trabajadores beneficiados cuentan los maestros, médicos, empleados de las estructuras económicas federales y organismos estatales, además de personal civil de algunas agrupaciones militares, reportó el canal Rossia 24.
Otras categorías incluidas son los colaboradores de las academias de ciencias y sus filiales, y de los tribunales.
De acuerdo con el ministerio de Trabajo, la medida, en parte, ejecuta lo dispuesto en los decretos presidenciales de mayo de 2012, en el paquete social, cuyo incumplimiento fue duramente criticado por el presidente Vladimir Putin, al año de ser presentados y aprobados.
Las subidas salariales, por otro lado, no representan una mejoría para otros estamentos laborales, incluso dentro del aparato presupuestado del Estado, como es el caso de los trabajadores del sistema judicial, a pesar de que los jueces y magistrados de arbitraje se benefician con el incremento del 5,5 por ciento.
Igualmente aumentaron las remuneraciones de los agentes del Servicio Federal de Seguridad (de 30 a 50 por ciento), mientras que soldados y policías se mantienen en la escala salarial, en lo que resta de 2013.
Según fuentes oficiales, el salario promedio de los empleados públicos creció en el segundo trimestre del año en 12,9 por ciento, calculado en unos 28 mil rublos, cerca de 900 dólares, pero solo para categorías específicas de funcionarios.
Médicos y personal de centros de salud, además de farmacéuticos, están entre las categorías socio-laborales mejor remuneradas, con salarios de 38,7 mil rublos (más de mil 200 dólares), junto a los sectores bancario y energético.
Los trabajadores sociales, en contraste, perciben alrededor de 13 mil rublos, menos de 500 dólares, comentó el periódico oficial Rossiskaya Gazeta.
En Moscú, y en las regiones, existen trabajadores con ingresos por debajo del costo de la canasta básica de alimentos, estimada en el entorno de los nueve mil rublos, cerca de 300 dólares.
En una de sus intervenciones sobre el tema, el presidente Putin consideró inadmisible la brecha existente en Rusia en los ingresos de la población, en un país con unos 18 millones de pobres (13 por ciento), según estadísticas oficiales, y admitió la urgencia de la implementación de las ordenanzas, expuestas en su programa de Gobierno.