Pyongyang, 4 octubre (PL) El gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) denunció otra manifestación de hostilidad de Seúl y Washington con el arribo hoy al puerto de Pusan del portaviones nuclear estadounidense George Washington.
Esa nave participará en maniobras bélicas conjuntas del Pentágono con las fuerzas armadas surcoreanas a partir de la próxima semana, lo cual rompe el clima de diálogo y distensión en la Península, precisó el Comité Nacional por la Defensa de la Paz (CNDP).
Se trata de un incidente muy peligroso que acarrea una coyuntura de enfrentamiento, guerra, desafío frontal y grave provocación a los esfuerzos pacifistas de la RPDC, apunta una declaración del CNDP.
Así se demuestra, agrega el documento, las malsanas intenciones de frenar la corriente de alivio de tensiones impulsada por Pyongyang.
La situación creada con la presencia de armas nucleares norteamericanas en la parte sur, refleja quién contribuye a destruir la paz en la península coreana y persigue la confrontación y la guerra, refiere el comunicado.
Según el CNDP, cuando esos simulacros de guerra levantan fuertes críticas internas y en el exterior, Seúl y Washington pretextan que son ejercicios «anuales» para encubrir su naturaleza agresiva y engañar a la opinión pública.
La RPDC desea el diálogo y la paz, añade el texto de la declaración, pero no permanecerá con los brazos cruzados ante las amenazas de sus enemigos, sobre los cuales caerá la responsabilidad de las consecuencias de una respuesta adecuada.