Más allá del lugar en donde se expresen, los senadores priistas estaremos atentos a las opiniones que viertan los expertos en materia energética, porque nuestro verdadero compromiso es sacar adelante una reforma que contribuya de manera definitiva a combatir la pobreza, la desigualdad y que sirva de palanca fundamental para el desarrollo nacional, señaló Emilio Gamboa Patrón, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República.
Lo importante agregó, es que los académicos, especialistas, actores políticos y representantes de la sociedad civil, con su valiosa participación en los foros, organizados por el Senado de la República, están alimentado el debate energético con exposiciones que sin, duda alguna, serán tomadas en cuenta por los legisladores en el análisis y aprobación de la reforma energética.
“Han sido días intensos en los que senadores de los distintos partidos políticos hemos conocido elementos técnicos y jurídicos, que nos permiten conocer más a fondo las rutas para aprovechar mejor nuestros recursos energéticos, y que sirvan para mejorar tangiblemente las condiciones de vida de las familias mexicanas, principalmente de aquellas que hoy carecen de oportunidades para superar la pobreza”, afirmó.
El coordinador de los senadores priistas precisó que, tanto quienes se han expresado en los foros, como los senadores de todos los partidos políticos, coinciden plenamente en la necesidad de modernizar esta área, por lo que confió en que a través de una argumentación sólida, se podrá construir una reforma realmente útil para México.
De igual manera, el senador Gamboa Patrón resaltó que aún falta por conocer las exposiciones de los directivos y funcionarios de Pemex, del Instituto Mexicano del Petróleo, de la Secretará de Energía, de la Comisión Federal de Electricidad, de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de la Comisión Reguladora de Energía, todas ellas, voces indispensables para la discusión.
Reiteró que las senadoras y los senadores del PRI escucharán todas las opiniones y que dejarán de lado las descalificaciones a ultranza, para sacar a delante una reforma energética con los mayores consensos posibles, a través de la construcción de mayorías democráticas.