Xalapa, Ver., 06 de octubre de 2013.- Woody Allen, Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Shakespeare y Friedrich Nietzsche, entre otros grandes autores fueron citados y analizados durante la charla que sostuvieron Vivian Abenshushan, Julio Patán y Rafael Reig con el escritor Martín Solares en torno al ensayo y los ensayistas.
Durante una conversación en la que predominó el sentido del humor, cada uno de los autores aportó su propia definición del ensayo. El moderador, Martín Solares, fue el cargado de trasladar al panel las preguntas sobre los ensayos de autores como Hugo Hiriart, Luigi Amara, Jorge Fernández y Juan Villoro.
Vivian Abenshushan señaló que “lo que más me gusta del ensayo es la posibilidad de extraviarse, de perderse; creo que hay una relación íntima entre el ensayo y la deriva.”
Para la autora de Una habitación desordenada, este género no produce conclusiones ni verdades absolutas o sistemáticas. “El recurso más rompedor del ensayo es la digresión, es decir, de ir aplazando la conclusión, de irse por las ramas, de ir deteniendo el tiempo anterior al ensayo.”
Por su parte, Julio Patán, autor de Conspiraciones, habló de la neblina provocada por la Real Academia de la Lengua Española ante el ensayo, que da una definición demasiado estricta de esta composición. El autor mexicano hizo referencia al ensayo dentro del periodismo y comentó que algunos columnistas de la actualidad disfrazan un ensayo para poder colocarlo dentro de un periódico.
Para el escritor español Rafael Reig, el ensayo es un paseo al que se invita al lector, en el que no se sabe a dónde se va a parar. “Su función es producir un poco de desorden, porque el cambiar las cosas de sitio nos obliga a poner atención en cosas en las que no nos habíamos fijado”; para el novelista, en este tipo de textos es necesario arriesgarse. “Yo creo que hay que decir algo con lo que se pueda no estar de acuerdo”.