Hallan restos humanos en crucero italiano naufragado Costa Concordia

Roma, 8 oct (PL) Autoridades italianas anunciaron hoy el hallazgo en el crucero Costa Concordia de restos humanos que podrían corresponder a uno de los desaparecidos durante el naufragio, ocurrido en enero de 2012 con un saldo de 32 fallecidos.

Todo parece indicar que se trata del cadáver de un camarero indio, según los reportes, el cual permaneció desaparecido desde el accidente junto a otro de una mujer, y fue encontrado por los bomberos en un sitio cercano al puente 3 del navío, justo donde se esperaba que estuviera.

La búsqueda de los dos desaparecidos fue retomada a finales de septiembre, luego de que se desarrollara una operación calificada de muy compleja para enderezar el barco, que se había mantenido virado sobre su costado derecho desde la tragedia ocurrida frente a la isla toscana del Giglio.

La rotación permitió reiniciar las pesquisas, y también comenzar a preparar la retirada del barco del mar, maniobra que podría demorar varios meses, informaron las autoridades.

Por otro lado, la víspera continuó el juicio contra el capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, con las comparecencias ante el tribunal de los primeros de los mil 40 testigos previstos en el proceso.

Schettino, de 52 años, enfrenta cargos de homicidio múltiple, abandono de la nave, ser responsable del naufragio y no avisar oportunamente a las autoridades costeras acerca de la tragedia.

El primer oficial de cubierta, Giovanni Iaccarino, aceptó ayer en sus declaraciones que estaba jugando play station (videoconsola) cuando el navío chocó contra rocas, hecho que causó el naufragio.

Iaccarino explicó que jugaba junto al cartógrafo Simone Canessa en el momento en que sintió el choque en el lado derecho del navío, luego en el izquierdo, y entonces muchos objetos cayeron a causa de la colisión.

Agregó que vio a Schettino y a otros oficiales ayudar a varios pasajeros, en un barco con unos cuatro mil individuos a bordo.

Asimismo, mencionó que el día del naufragio el capitán había ordenado aproximarse a la isla más de lo previsto, con el propósito de estar bien cerca de los habitantes durante la maniobra de saludo, una modificación que no fue informada ni a la Capitanía de Puerto ni a la compañía Costa Cruceros.

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