Beijing, 10 oct (PL) Especialistas chinos explicaron hoy varios desafíos que enfrentan algunas medidas propuestas por el Gobierno para reducir la contaminación en esta capital, debido a la necesidad de una coordinación entre varios organismos que permitan alertar a la población.
Entre ellas está la recomendación de suspender la circulación vial de parte de los vehículos que transitan durante días de gran polución, cuando las partículas PM2.5 sobrepasan con creces los niveles seguros a la salud humana.
Para ello, de acuerdo con expertos consultados por la prensa local, será necesario conocer al menos con tres días de antelación los índices contaminantes y anunciar a los choferes si pueden o no transitar o deben utilizar el transporte público.
Al respecto, el director del Buró de Meteorología de Beijing, Qiao Lin, dijo que esas predicciones requieren del trabajo conjunto de su entidad y del Buró de Protección Ambiental de esta ciudad.
Xie Shaodong, profesor de la Escuela de Ciencias del Medio Ambiente de la Universidad de Beijing, dijo que el sistema de permitir solo la circulación de matrículas de números pares o nones puede tener un efecto positivo sobre el entorno, pero negativo si los pronósticos son imprecisos.
Ese criterio es compartido por el investigador Wang Gengchen, de la Academia de Ciencias del Instituto de Física Atmosférica, quien agregó que la información meteorológica inadecuada tendrá otras consecuencias negativas.
Como ejemplos citó que afectará la producción industrial, las clases para estudiantes y las construcciones, porque la capacidad del servicio de transporte público se verá sobrepasada.
Voceros del Buró de Protección Ambiental de Beijing dijeron que estas medidas de control vehicular tienen el objetivo de enfrentar una de las fuentes principales de la emisión de las partículas PM2.5.
Aunque no precisan la fecha de su puesta en marcha, fuentes sin identificar citadas en la prensa hablan de la posibilidad de que entre en vigor a fines de este año.
Entretanto, los capitalinos fueron exhortados a controlar las emisiones desde sus cocinas, que es considerada también una fuente de la contaminación de pequeñas partículas que se reporta en esta mega ciudad de más de 20 millones de habitantes.