Moscú, 14 oct (PL) Los disturbios y actos vandálicos acaecidos en la capital rusa, y multiplicados en las últimas horas, dominan hoy las reflexiones y advertencias de políticos y expertos aquí sobre potenciales peligros para los cimientos de la sociedad y la seguridad ciudadana.
El detonante de estos graves sucesos callejeros con participación de agrupaciones nacionalistas, fue el asesinato a puñaladas el jueves último de un joven ruso en la región de Biriulevo, sur de Moscú.
La protesta tuvo como propósito inicial el reclamo a las autoridades de la captura del asesino de Yegor Scherbakov, de 25 años.
El sábado una concentración similar se llevó a cabo ante la sede policial de Biriulevo occidental.
Cerca de la medianoche de este lunes, la jefatura del Ministerio de Interior de la capital notificó el arresto de más de 300 implicados en actos vandálicos contra centros comerciales.
La policía también apresó a casi un centenar de manifestantes en el noreste de la capital rusa, tomada por todo el contingente de agentes del orden emplazado en Moscú.
El ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, decretó ayer la movilización extrema para todo el contingente policial de Moscú, con el plan «Volcán-5», que solo fue invocado con anterioridad tras los dobles atentados en el metro moscovita, a fines de marzo de 2010.
Según la prensa rusa, los disturbios registrado ayer clasifican como los más grandes de los últimos tiempos, mientras los políticos llaman la atención sobre las potenciales amenazas al orden social, de exacerbarse los ánimos revanchistas alentados por el extremismo nacionalista.
Para la titular del comité de seguridad y lucha contra la corrupción de la Duma estatal (cámara baja), Irina Yarovaya, el peligro consiste en que los grupos extremistas con ánimos exasperados intentan arrastrar a ciudadanos simples hacia actos delictivos, lo cual podría acarrear consecuencias muy serias, advirtió.
Dijo a la agencia Interfax que los elementos nacionalistas se aprovechan de la justa conmoción ciudadana por el asesinato, y por otra parte, el suceso es consecuencia de la irritación acumulada, a su juicio, en torno a la problemática con los inmigrantes.
De otro lado, el jefe del grupo interparlamentario de apoyo a las instituciones de la sociedad civil, y su mediación con los cuerpos del orden, Mijail Starshinov, atribuyó el desenlace conflictivo de la situación a la inercia de las autoridades locales y de la policía.
Starshinov afirmó que solicitó al Procurador General y al Comité Nacional de Investigación estudiar a fondo las causas que llevaron a los disturbios masivos.