Washington, 14 oct (PL) Los próximos días serán decisivos para negociaciones en curso tendientes a poner fin al cierre parcial del gobierno estadounidense y a las interrogantes sobre si el país va a pagar su deuda.
Cuando faltan menos de tres jornadas para que oficialmente se alcance el límite del techo de la deuda, el 17 de octubre, es más evidente que la Casa Blanca no está dispuesta a negociar con los republicanos en el Congreso bajo amenaza y que el país viva de una crisis en otra, lo que aleja un posible acuerdo, señala este lunes el diario en Internet Politico.
El Gobierno y los líderes del Congreso consideran que la mayoría de las soluciones que se discuten son temporales y que podrían traer todo esto de vuelta en unos meses, o tal vez en sólo unas pocas semanas, indica la publicación.
No veo como esta discusión va a desaparecer. No veo cómo puede desaparecer, dijo el senador Jeff Sessions (repubicano-Alabama), el miembro de mayor rango del Comité de Presupuesto del Senado, al abordar la crisis.
Por otra parte, Wall Street despertó este lunes ante la posibilidad de que el Congreso podría dejar de elevar el techo de deuda el jueves, plazo establecido por el Departamento del Tesoro.
Entre altas y bajas, los financistas están preocupados por el futuro del país. «Es algo así como atrapados en el tiempo», dijo Douglas Roberts, de la firma ChannelCapitalResearch.com. «Hay volatilidad hasta que haya algún tipo de resolución», señaló.
Según el diario en Internet The Hill, que cubre el Congreso, hay señales de que la Casa Blanca y los demócratas ven en Wall Street un socio útil en estos momentos.
Si las acciones caen lunes y martes, aumentará la presión sobre los republicanos, ya preocupados sobre las encuestas que muestran que están recibiendo la mayor parte de la culpa por el cierre del gobierno a punto de entrar en su tercera semana, agregó la publicación digital.
Al respecto, el senador Robert Corker (republicano-Tenesi) reconoció que los republicanos habían recibido un golpe político grave por el cierre del gobierno y admitió el fracaso de la estrategia del Partido en la Cámara baja.
Mientras tanto, se acerca la fecha que aumentará la crisis en medio de protestas públicas en Washington en demanda de un arreglo que salve la economía del país.