Londres, 14 oct (PL) La secretaria de Estado británica, Theresa May, ratificó hoy la intención gubernamental de frenar la inmigración al país, en respuesta a un sondeo según el cual más de dos tercios de la población pide acciones drásticas en este sentido.
May declaró a la cadena Sky News que el Ejecutivo está dando pasos dirigidos a endurecer las leyes sobre migración, mientras una encuesta de esta misma compañía mediática señaló que la mayoría de los ciudadanos califica al país de muy superpoblado y pide posiciones más fuertes del gobierno.
El 67 por ciento de los consultados criticó los intentos oficiales para reducir la inmigración neta a cien mil personas al año, y opinó que todavía debe hacerse mucho más.
Mientras, el 57 por ciento apuntó su intención de votar por el partido que prometa reducir significativamente el nivel de entrada de extranjeros.
En el sondeo aplicado a mil 508 adultos británicos, el 27 por ciento estimó que la inmigración experimentada en la última década no ha beneficiado al país.
Sobre el asunto, la secretaria de Estado manifestó entender las preocupaciones de los ciudadanos y aceptó que los políticos quizás no se han referido al tema de la mejor manera.
No obstante, afirmó que la inmigración en general ha sido buena para Reino Unido, en tanto los problemas vienen cuando el proceso no discurre de manera controlada.
Según Sky News, en el caso se la provincias de Gales e Inglaterra, entre 2001 y 2011 se produjo un incremento de habitantes de 3,7 millones, de los cuales 2,1 eran emigrantes.
Asimismo, se espera que la población británica crezca de 62 millones en 2010 a 73 en 2035, y alrededor de dos tercios del aumento podría provenir de la emigración.
La pasada semana, el gobierno anunció que se estudia un nueva Ley de Inmigración más estricta dirigida a frenar la entrada de extranjeros, pues incluye limitantes en cuestiones como adquirir una casa o tener cuenta bancaria.