Panamá, 14 oct (PL) La selección de Panamá de fútbol se encuentra en un momento agónico de cara al Mundial Brasil 2014 de la Concacaf y se entrena fuertemente hoy para enfrentar mañana en casa al equipo de Estados Unidos en un juego de vida o muerte.
La derrota el viernes 10 frente a México frustró las esperanzas canaleras de un pase directo al mundial, y ahora depende de su voluntad frente a un imbatible equipo que encabeza la tabla de posiciones del grupo, y de la suerte también, pues necesita que Costa Rica derrote a México para poder llegar al repechaje.
Los muchachos del director técnico Julio César Dely Valdés entrenan a puertas cerradas en el Rommel Fernández para no tener interrupciones y tratar de que el duro golpe recibido en el Azteca no influya negativamente en el juego de mañana. El juego está pactado para las 20:30 hora local, en el propio Rommel Fernández con lo cual se cierra la última fecha de la hexagonal final de la Concacaf.
Los aficionados panameños todavía tienen esperanzas de ir al Mundial pues creen que pueden derrotar a Estados Unidos para el cual el partido de hoy no le hace cosquillas, y que los ticos darán cuenta de los mexicanos que no han salido del hueco a pesar de su victoria frente a Panamá.
Los 23 convocados al Rommel están trabajando en grupos separados con los 10 titulares del partido ante México realizando trabajos livianos por un lado y en resto en ejercicios de definición y toques rápidos en espacios reducidos, dijeron los hermanos Dely Valdés.
Felipe Baloy, capitán del equipo, dijo que la clave mañana ante Estados Unidos está en poder ser un colectivo que proponga desde el primer minuto. La posibilidad está, pero ya no dependemos de nosotros, señaló el carismático jugador.