Roma, 14 oct (PL) Pese a la tragedia de dos recientes naufragios en el Mediterráneo, con saldo cercano a los 400 muertos, casi 350 inmigrantes llegaron a costas italianas en las últimas horas, indicó hoy la televisión capitalina.
Una embarcación con 137 foráneos, en su mayoría sirios, atracó esta jornada en los muelles de la isla siciliana de Lampedusa. Todos los pasajeros están en buen estado, constató la Guardia Costera.
La víspera, unos 200 inmigrantes fueron rescatados en alta mar por un buque mercante con bandera panameña y una nave de la Guardia Costera italiana. Casi todos fueron trasladados a Sicilia.
La llegada de extranjeros procedentes de África, tras largas travesías para cruzar el Mediterráneo, continúa pese a la tragedia ocurrida el pasado día 3 cerca de Lampedusa, donde volcó una embarcación con 518 inmigrantes, de los cuales sobrevivieron 155.
Otra barcaza con entre 250 y 400 personas, según varias versiones, naufragó el viernes último en el Canal de Sicilia, luego de ser avistada por la aviación de la Guardia Costera de Malta. Las autoridades de Malta e Italia rescataron a poco más de 140 personas.
Al referirse a tales naufragios, el primer ministro italiano, Enrico Letta, consideró inaceptable convertir al Mediterráneo en el mar de la muerte, en alusión a los inmigrantes fallecidos.
Letta anunció la puesta en práctica de una misión humanitaria de militares que prevé el uso de fuerzas navales y aéreas, incluido el empleo de drones (aviones no pilotados), con base en Sicilia, para el seguimiento y auxilio de inmigrantes en el Mediterráneo.
El jefe de gobierno italiano abordó el asunto de Lampedusa y el tema migratorio al reunirse aquí con su similar finlandés, Jyrki Kotainen.
A raíz del naufragio del pasado viernes, el primer ministro libio, Ali Zaidan, consideró que, a causa de la persistente inestabilidad en su país se hace imposible controlar las fronteras, señala la prensa en esta capital.
Libia, bombardeada en 2011 por la aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, constituye, junto a Túnez, uno de los principales puntos de partida de inmigrantes africanos a Europa.
Necesitamos apoyo europeo para controlar las fronteras, afirmó Zaidan, secuestrado recientemente por extremistas durante varias horas. Europa debe entrenar personal nuestro en el manejo de satélites para vigilar los flujos migratorios, agregó.