Propone Senador Mario Delgado austeridad en el gasto pùblico

Ahorrar 10 por ciento real de gastos de operación durante los tres próximos ejercicios, reducir en 15 por ciento los sueldos de los funcionarios federales que perciben más de dos millones de pesos anuales, y no sustituir vehículos de gobierno durante 2014 y 2015, son algunas medidas de la Iniciativa de Austeridad en el Gasto Público que el senador Mario Delgado presentó en el Senado de la República.
En su propuesta de reformas a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, expone que aún no se conocen el alcance de las medidas propuestas por el gobierno federal, pero de acuerdo con el Documento Cómo Gastar Mejor para Crecer, de Fundación Ethos, “si se hubieran ahorrado uno de cada 10 pesos que gasta el gobierno federal, se acumularía una bolsa de 395 mil millones de pesos”, cifra mayor a lo que se busca recaudar con la inminente reforma fiscal y a la propuesta de deuda adicional para el 2014 y la propuesta para 2015.
El ex secretario de Finanzas del D.F. hace ver la necesidad de aplicar un Programa de Reactivación Económica conjuntamente con las medidas de austeridad propuestas con la cual, “podríamos obtener beneficios tangibles y evitar que los gastos del gobierno sean, como lo han sido hasta la fecha, ineficientes e ineficaces”, pues el gobierno federal hoy gasta más de tres veces que hace 10 años, con resultados muy limitados.
Da otro ejemplo: “si se aplicara una reducción del 5 por ciento al gasto programable de operación se podrían generar ahorros mayores a los  100 mil millones de pesos, incluyendo los que provienen de eliminar estructuras duplicadas y redundantes, simplificación administrativa, eliminación de viajes, comidas, gastos de representación, gastos de publicidad e imagen, seguros médicos, reducción de salarios y otros.
Respecto a la burocracia, precisó que hay 964 mil empleados en el gobierno federal (sin incluir los órganos autónomos y los organismos descentralizados), de los cuales, 28 mil, solo el 2.9 por ciento, reciben el 22 por ciento de todos los salarios pagados, esto es 67 mil millones de pesos. El promedio por empleado es de 2.4 millones, cuando en el sector privado el nivel de director es de un millón de pesos por empleado.
Por lo tanto, una reducción del gasto en sueldos y prestaciones de los servidores públicos de alto nivel, acompañado de las medidas señaladas en el gasto de operación, tiene un impacto importante en la contención del gasto innecesario del gobierno federal.
La iniciativa del senador Delgado propone, entre otras medidas:
Para el ejercicio fiscal 2014 y 2015, el gasto en servicios personales se reducirá en el concepto de sueldos y salarios para niveles superiores del 10 por ciento para quienes percibieron en 2013 entre 1 y hasta 2 millones de pesos al año y del  15 por ciento para quienes percibieron más de 2 millones de pesos.
Durante los ejercicios fiscales de 2014 y 2015 no se adquirirán o se sustituirán vehículos, salvo en el caso de las áreas prioritarias. Queda prohibido adquirir o sustituir vehículos para el uso de altos funcionarios.
Cada  dependencia deberá presentar un plan de ahorro del 10 por ciento real de su gasto de operación, objetivo que deberá cumplir para cada uno de los próximos tres ejercicios fiscales
Tratándose de viajes oficiales sólo se podrán realizar aquellos estrictamente necesarios y plenamente justificados. Queda prohibido realizar viajes aéreos en primera clase.
En materia de bienes y servicios, como lo son remodelación de oficinas, convenciones, exposiciones, seminarios, se sujetarán a lo estrictamente indispensable.
Se prohíbe cubrir con cargo al Presupuesto de Egresos, primas de seguros de gastos médicos mayores.
El Ejecutivo Federal deberá formular un Programa permanente de Uso Eficiente de los Recursos Materiales y Servicios Generales en la Administración Pública Federal y un Programa de Modernización Integral de las Estructuras Orgánicas de la Administración Pública Federal.
El senador, miembro de la Comisión de Hacienda, indicó que tan solo el 10% del presupuesto destinado a las remuneraciones de los funcionarios que ganan cuando menos un millón de pesos se generaría un ahorro de 3,948 millones, cifra equiparable a las participaciones totales que recibieron en 2012 entidades federativas como Colima y Baja California Sur.
 Además, externó, seguimos siendo un país altamente ineficiente en su operación,  tan solo en las cámaras y seis dependencias, el rubro de “Otros Gastos” generó un incremento en el presupuesto 2013, de 56 mil 144 millones de pesos, cifra similar al presupuesto para el 2014 del Poder Judicial.
Reducir el costo del Gobierno
Por todo ello, urge revisar el costo del gobierno porque en los últimos 12 años el gasto público federal ha aumentado sin crecimiento económico para México, mientras el gasto corriente es casi cuatro veces mayor al de inversión, por lo que no se pueden permitir más impuestos destinados al gasto corriente y es indispensable una política de austeridad en el manejo del presupuesto, asentó  el legislador perredista.
Enfático, el ex secretario de Finanzas del D.F., sostuvo: “Es tiempo de implementar cambios fundamentales en las políticas de ejercicio del gasto por parte del gobierno y evitar medidas inerciales. Es tiempo de contener y eliminar el gasto corriente que sea presupuestalmente innecesario y, sobre todo, hacer eficiente su aplicación para cumplir con las metas y resultados”.
En 2013, del total de presupuesto federal, 2 billones 344 mil 335.5 millones de pesos son destinados a gasto corriente y únicamente 716 mil 440.0 millones de pesos corresponden a gasto de inversión. Esta lógica de asignación de los recursos ha prevalecido en los últimos 30 años, generando una brecha abismal entre el gasto corriente y el gasto en capital.
Advirtió, el senador miembro de la Comisión de Hacienda, que con el ritmo de crecimiento que muestra el gasto corriente y si no existe una reforma estructural que promueva el uso eficiente y eficaz de los recursos públicos, la instrumentación de cualquier reforma fiscal resultará ociosa, pues el presupuesto 2014 estima el gasto corriente en 2 billones 679 mil 473.8 millones de pesos, que comparado con el aprobado para 2013 implicaría un aumento de 246 mil 363.7 millones de pesos en términos reales y un crecimiento del 10%.
Para el presupuesto de egresos 2014, la SHCP plantea un gasto neto total que asciende a 4 billones 479 mil 954.2 millones de pesos, lo que significa un incremento real del orden del 9.1% respecto a 2013. De estos, el 77.8% serán recursos programables, mismos que se incrementarán 9.8% en términos reales.
Es relevante resaltar que el gasto corriente representará más de la mitad del presupuesto total (59.8%) y los servicios personales casi una cuarta parte (23%). Si a este último concepto le agregamos los costos de operación, entonces tenemos un aparato burocrático que le cuesta al Estado más de la tercera parte de sus recursos (37%).
Lo anterior se debe en gran medida a que el costo de operación 2014 se verá incrementado en un 12.5% respecto al 2013. La realidad es que actualmente se sigue asignando el doble de recursos a la operación de la burocracia -gastos en servicios personales y costo de operación- que a la inversión, subrayó Delgado.
“No podemos, mantenernos como un país que no invierte; no podemos permitir que el gobierno continúe gastando más recursos en su subsistencia que en el fomento a actividades productivas con alto impacto social. Para ello, es necesario impulsar una reestructuración profunda en la forma de asignación del presupuesto público, así como adoptar medidas que aseguren una utilización más eficiente y eficaz de los recursos”, añadió.
Para el 2014, detalló, se estima que los servicios personales asciendan a 1 billón 28 mil 125 millones de pesos lo que representa un incremento real respecto al 2013 de 2.8%. De esta manera, en el 2014 habrá un aumento de 27 mil 943 millones de pesos para pago de remuneraciones al personal que presta sus servicios en el gobierno, así como cualquier otra erogación derivada de la relación laboral.
Esta asignación de recursos, aseguró, continuará perpetuando el peso relativo que tienen los sueldos en el presupuesto federal, que es desde hace muchos años cerca de la tercera parte del gasto programable, expresó en su extensa exposición.
Por ello, propone reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en específico modificar los artículos del capítulo de disciplina y racionalidad en el gasto, a fin de que la Federación ejerza los recursos públicos vinculados con gasto corriente con disciplina, austeridad y eficiencia para hacer frente a las necesidades de la población, a sus programas sociales, a una mejor prestación de servicios públicos, concluyó el senador Delgado Carrillo.

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