CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).- «Eso lo encontramos en mucha música y en muchos compositores, empezando por los Beatles, ‘Let it be’. Entonces si hay una preocupación de ser humano por conseguir la libertad, que se manifiesta de muchas maneras. En este caso se manifestó en una época muy difícil para Rusia y bueno los compositores se vieron en los casos limitados en otros tuvieron conflictos, en fin. Pero lo importante es que nos dejaron esas obras que 100 años después la seguimos tocando con enorme satisfacción”, comentó Fernando Lozano, director artístico, OSP.
Considerado el padre del Nacionalismo Musical Ruso, Mijail Glinka estuvo presente en el FIC, durante el concierto que ofreció la Orquesta Sinfónica de Puebla, con la Obertura de Rouslan y Ludmila. Pieza que, al igual que el concierto para piano y orquesta, de Rachmaninoff, y la quinta sinfonía de Shostakovich, conformaron un repertorio dedicado a la libertad, eje temático de esta edición.
Este concierto dedicado al arte de la libertad y ejecutado en el templo de la compañía fue el primero de tres que ofrece la orquesta sinfónica de puebla. Un segundo estuvo dedicado a los niños.
La orquesta ha llevado a cabo una labor de difusión de la música entre el público infantil dentro de su estado y por ello también ofreció un concierto didáctico para niños en el Teatro Juárez. Piezas como «Los chamacos» y la guía orquestal para jóvenes de Britten fueron parte del programa acompañado de explicaciones para los más pequeños.
“El Réquiem, dedicado al escritor Manzoni, entonces pues ha estado muy comprometidos. El réquiem tiene cuatro solistas Olivia Mendoza, que es la soprano; Grace Echauri, la mezzosoprano; Leonardo Villega, el tenor y Ricardo López, el barítono. Son cuatro voces extraordinarias, cuatro solistas de marcada reputación y el Coro Normalista, que es un coro con el que hemos trabajado varias veces”.