Washington, 16 oct (PL) El sureño estado de Florida ha ejecutado hasta hoy a 80 condenados a muerte desde que la Corte Suprema reinstaló la pena capital en el país en 1976.
La letal cifra la alcanzó tras la ejecución del convicto William Happ, quien llevaba 24 años en el llamado corredor de la muerte de la prisión de Starke.
Happ, de 51 años, fue sentenciado por la violación y estrangulamiento de la joven Angie Crowley, en 1986.
Según reportes de medios locales, Happ recibió una inyección letal, pero tardó al menos 15 minutos en morir debido a que el Departamento de Correcionales de Florida estaba probando un nuevo químico en este coctel.
El Centro Sobre Información de Pena de Muerte en Washington expresó el lunes su preocupación porque la droga no funcionara adecuadamente y con ello infringiera un daño cruel al recluso.