Bogotá, 19 oct (PL) El Gobierno colombiano y un grupo de campesinos en diálogo en Tunja llegaron a un arreglo que permitirá desde hoy la compra de 600 toneladas de papa para comenzar a paliar la crisis que vive el sector.
Los agricultores, que se habían levantado el jueves último de la mesa de negociación que sesiona desde hace más de un mes en la capital del departamento Boyacá, aseguraron que si el Gobierno cumple, volverán a los diálogos el próximo martes.
La crisis en las conversaciones obligó la víspera al ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, a desplazarse a esa zona y adoptar medidas para evitar que los productores volvieran a un paro agrario nacional como sucedió el 19 de agosto pasado.
Aunque la cifra de la compra de papa del Gobierno es menor a la oferta inicial de mil toneladas, los cultivadores aceptaron la propuesta tras considerar que los beneficia porque estabiliza el precio del producto y abre las puertas de nuevos mercados, reportó la emisora Caracol Radio.
El dirigente agrario César Pachón señaló que, pese a la solución, no son suficientes los avances hasta que se concreten otros acuerdos en materia de importación de productos como leche y papa.
Según reportes de la emisora W Radio la semana entrante se trabajaría en el tema de créditos y salvaguardas para el agro y se vio la posibilidad de un proyecto de ley con un fondo de sustitución para pequeños agricultores cuando se presente una depresión de los precios.
Paralelamente a las negociaciones en Tunja, en el país se suceden otras mesas de diálogos entre el Estado y los campesinos que salieron a protestar en masa en agosto en rechazo a la política económica y los Tratados de Libre Comercio que, afirman, están acabando con el campo.
Hace más de dos meses los agricultores del Catatumbo, que protagonizaron en julio último otra protesta que paralizó al Norte de Santander, se encuentran negociando con el Ejecutivo aunque los avances han sido pocos.
Otros productores, representados en la Mesa Nacional Agropecuario y Popular, cumplieron el jueves pasado la sexta ronda de conversaciones con los representantes gubernamentales también con muy pocos acuerdos y afirman que no ven la voluntad política del Gobierno para avanzar en los seis puntos del pliego de peticiones.