Washington, 21 oct (PL) La mayoría de los estadounidenses quieren la destitución del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y desaprueba el desempeño de la bancada opositora en ese pleno legislativo, según los resultados de una encuesta divulgada hoy.
El sondeo conjunto de la televisora CNN y la firma ORC mostró que 63 por ciento de los entrevistados desean un nuevo líder en la Cámara baja y solo 30 por ciento tiene una opinión favorable sobre el actual dirigente.
De acuerdo con el estudio, 54 por ciento de los ciudadanos cree que los republicanos no deberían controlar esa sección del Congreso.
La investigación se realizó entre 841 personas del 18 al 20 de octubre pasados y tiene un margen de error de más o menos 3,5 puntos porcentuales.
Sus resultados coinciden con los de otras encuestas que ubican el apoyo popular del llamado partido rojo en solo 28 por ciento, el índice más bajo de su historia y considerado el castigo de los estadounidenses por bloquear los proyectos del Gobierno y provocar el paro parcial de las operaciones federales durante 16 días.
La fuerza opositora incluso perdió 10 puntos de aprobación con respecto al mes pasado, cuando 38 por ciento de la población calificaba de positiva su labor en el Capitolio.
El Partido Republicano, en especial la fracción del Tea Party, presionaron para que el Estado tuviera menos gastos y eliminara los programas de asistencia social.
Los legisladores de esa agrupación insistían en supeditar el aumento de la deuda pública a retrasar la ley de salud y, en consecuencia, conllevaron a la parálisis del Estado el pasado día 1 de octubre.
El gobierno de Estados Unidos reactivó el jueves anterior todas sus operaciones y tendrá fondos hasta el próximo 15 de enero gracias a un pacto temporal del Senado, que también evitó la morosidad de pagos.
Demócratas y republicanos cerraron el pacto a pocas horas de expirar el plazo fijado por el Departamento de Tesoro para que el país cayera en el temido cese de pagos y amenazados con una rebaja en su calificación crediticia triple A.