Washington, 23 oct (PL) Lideres demócratas estadounidenses presionaron hoy para que se produzca una votación en la Cámara de Representantes sobre una reforma de las leyes migratorias.
La posición de los oficialistas coincidió con una discreta aproximación al tema del presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, quien manifestó a medios de prensa que la reforma es un tema importante que debe ser abordado.
Boehner dijo que tenía esperanza de que el asunto fuera abordado aunque no habló de llevarlo adelante en las cinco semanas de reuniones que aun le restan a ese foro durante lo que queda de año.
Los republicanos de esa instancia legislativa han mostrado poco interés por dar estatus legal a los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, incluso algunos acusan al presidente Barack Obama de matar el cambio luego de la puja fiscal.
Creo que el único grupo que no está diciendo vamos a hacer una reforma migratoria parece ser la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, dijo el dirigente demócrata Steny Hoyer.
Hoyer y otros demócratas pidieron a la mayoría republicana recurrir a la inmigración como una forma de mostrar al público que el Congreso puede funcionar, mientras presionan para una votación sobre la legislación firmada por 184 demócratas, similar a la legislación bipartidista aprobada por el Senado.
Por su parte, los republicanos no terminan de presentar ningún proyecto al pleno cameral aunque los comités aprobaron ya cinco proyectos individuales.
Boehner insiste en que cualquier proyecto de ley debe obtener el apoyo de una mayoría de los republicanos para conseguir un voto.
Al respecto, el congresista Rubén Hinojosa (D-Texas), presidente del Caucus Hispano del Congreso, señaló que el tiempo de las excusas ha terminado. El momento de actuar es ahora, puntualizó.
Pese a las presiones de los demócratas, no está claro si la dirigencia republicana de la Cámara baja presentará alguna iniciativa en lo que queda de año.
Los demócratas insisten en una propuesta integral y se oponen a facturas individuales como las que impulsan los republicanos.
Analistas del tema consideran que estas divisiones pueden entorpecer gestiones de algunos legisladores para que sean analizadas las propuestas en un comité de conferencia con el Senado.