México, 23 oct (PL) El secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, manifestó hoy que de aprobarse la reforma energética se mantendrá el control nacional de los hidrocarburos, cuando existe gran polémica sobre el peligro de una privatización del sector.
El funcionario explicó que el objetivo de la iniciativa promovida por el presidente Enrique Peña Nieto es buscar la asociación con quien pueda aportar capital, tecnología, y asumir los riesgos geológicos, financieros y ambientales que implica la exploración y extracción de crudo en aguas profundas y ultraprofundas.
Al intervenir ante el Senado de la República, Coldwell expresó su confianza en que los legisladores logren construir una reforma energética de gran calado a partir del análisis y dictamen de tres iniciativas propuestas.
El conservador Partido Acción Nacional (PAN) presentó su proyecto el 31 de julio pasado, mientras que el gobernante Partido Revolucionario Institucional anunció su iniciativa el 12 de agosto y una semana después lo hizo el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con Coldwell, la propuesta del Gobierno puede conjugarse con las presentadas por los grupos parlamentarios del PAN y el PRD, las cuales aportan distintas visiones que podrían concretarse en una sola.
El PRI plantea cambios en dos artículos de la Constitución para abrir al sector privado la exploración y explotación de hidrocarburos mediante contratos de utilidad compartida, sin que la nación pierda la propiedad de los recursos energéticos.
Por su parte, el PAN está a favor de la inversión privada en el sector energético, pero demanda una reforma que esté más abierta a los particulares; y el PRD, por el contrario, se opone a la propuesta del Presidente, al argumentar que eso privatizaría los hidrocarburos.
También se presentó este miércoles ante la Cámara alta el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, quien consideró que con la reforma energética la nación tiene la oportunidad de revertir el crecimiento mediocre de su economía.
En tanto, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Francisco Rojas, manifestó que la iniciativa presentada por el Ejecutivo federal permitirá bajar los costos de las tarifas y resolver los problemas de energía alterna, sin dejar de lado las inversiones en el abastecimiento eléctrico.
Para efectuar los cambios a la Constitución que propone la reforma, el gobernante PRI necesita los votos de dos terceras partes del Senado, por lo que está obligado a negociar con el PAN o el PRD, las principales fuerzas de la oposición.
Una consulta ciudadana realizada en septiembre pasado por la organización Alianza Cívica arrojó que el 83,5 por ciento de los mexicanos se opone modificar la carta magna para permitir la inversión privada en la explotación y transformación de petróleo y gas en el país.