CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22/Redacción).- La aplicación del impuesto de 1 peso por cada litro de bebidas azucaradas provocará el despido inmediato de 10 mil trabajadores y de 20 mil más “en el mediano plazo”, alertó Emilio Herrera, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas.
El ejecutivo detalló que los despidos derivarían de que su capacidad de producción sobrepasaría sus ventas ante la caída de las mismas.
A su vez, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, perfiló que de aprobarse el gravamen, sus agremiados iniciarán acciones de “resistencia civil” y advirtió “no nos vamos a cansar de advertir a los consumidores de que cada peso que gasten en su refresco, 35 por ciento son para pago de impuestos al gobierno y que no están debidamente justificados en el gasto público”.
Asimismo, acusó que la Secretaría de Hacienda no “tuvo la sensibilidad política de llegar a un proceso de negociación con la cadena productiva de refrescos” y denunció “estamos llegando a esta reforma sin ningún tipo de negociación política, es una imposición”.
Rivera detalló que la venta de estas bebidas representa en el 30 por ciento de la totalidad de los ingresos de estos comercios y en días pasados había anunciado que de ser necesario recurrirán a los amparos para evitar el impuesto.