Washington, 27 oct (PL) El número de niños estadounidenses heridos o muertos a causa de disparos con armas de fuego se elevó en los últimos años de manera proporcional a las altas tasas de posesión de estos artefactos, advirtió hoy un estudio.
Entre 1997 y 2009, las hospitalizaciones de niños por tales lesiones aumentaron de cuatro mil 270 a siete mil 730, mientras que los fallecimientos ascendieron de 317 a 503, indicó un informe presentado en la Academia Americana de Pediatría, durante una conferencia en Orlando, Florida.
«Basándonos en nuestra investigación, sabemos que existe una clara correlación a gran escala entre la posesión de armas en el hogar (y las prácticas de seguridad) y las heridas por estas en las casas, en el caso de los menores», dijo vía electrónica a Discovery News Arin Madenci, uno de los autores del reporte.
Si bien la conclusión puede parecer obvia, la investigación en este campo ha sido escasa debido a la presión de algunos miembros del Congreso por limitar el financiamiento del gobierno federal a este tipo de exploración, señaló.
«Nuestros datos muestran que las pistolas son responsables de más hospitalizaciones y muertes que cualquier otro tipo de arma de fuego», dijo.
Madenci, residente de cirugía en el Hospital Brigham, y Christopher Weldon, profesor de cirugía en la Escuela de Medicina de Harvard, hicieron un llamado al control general de las armas.
Expusieron que los recursos y las políticas de salud pública aquí se han centrado en gran medida en las armas de asalto semiautomáticas de tipo militar, pero hay que prestar más atención al comportamiento del uso de pistolas.
Madenci expresó que decidió estudiar la relación entre propiedad de armas y muertes por armas en la infancia después del tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook (Newtown, Connecticut), en diciembre de 2012.
Es consistente con la teoría general que una mayor exposición conduce a un mayor riesgo, comentó Daniel Webster, profesor y director del Center for Gun Policy and Research.
El Congreso ha eliminado la financiación federal para la investigación de las causas de la violencia armada desde principios de 1990 bajo la presión de la Asociación Nacional del Rifle, acotó Webster.
La Asociación, con cerca de cinco millones de seguidores y un fuerte lobby en el Capitolio, se opone a cualquier medida que conduzca al control de las amas de fuego alegando que ello va en contra de un derecho constitucional.
Cálculos oficiales estiman que circulan dentro del territorio estadounidense más de 310 millones de armas de fuego en inventarios privados.