Santiago de Chile, 31 oct (PL) Los nueve aspirantes presidenciales en Chile participaron hoy la segunda parte del último debate televisado a menos de tres semanas de los comicios, hacia los que marcha como favorita la expresidenta Michelle Bachelet.
Si bien fueron educación y economía los temas centrales de la reunión de la noche del miércoles, que se extendió hasta pasada la medianoche, también se abordaron otras problemáticas con preguntas abiertas e individuales formuladas por un panel de periodistas.
Además de Bachelet, quien se postula por el pacto opositor Nueva Mayoría, en el debate participaron la exministra de Trabajo Evelyn Matthei, por la alianza de derecha; el independiente Franco Parisi y el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami.
También estuvieron presentes Marcel Claude, del Partido Humanista; por el Partido Regionalista de los Independientes, Ricardo Israel; la aspirante por el Partido Igualdad, Roxana Miranda; el independiente Tomás Hocelyn-Holt, y Alfredo Sfeir, del Ecologista Verde.
Ante la pregunta de cómo enfrentarían la segregación existente en la educación chilena, el primero en responder fue Claude, quien insistió en que la educación es una responsabilidad del Estado porque es un derecho, y criticó duramente al lucro en la enseñanza.
Por su parte, Enríquez-Ominami reafirmó su postura contra el lucro, uno de los principales reclamos del movimiento estudiantil desde las marchas iniciadas en 2011.
Bachelet se pronunció por una profunda reforma en materia educacional, que asegure una enseñanza de calidad, sin lucro y gratuita en todos los niveles.
Sin embargo, Matthei se mostró nuevamente contraria a que la educación no sea gratuita de manera universal, pues en su opinión al 10 por ciento más rico de la sociedad el Estado no debería financiarle los estudios.
La abanderada de la derecha, incluso, rompió un documento donde hacía constar que pagar la educación del segmento más rico de la sociedad costaría tres mil 500 millones de dólares.
En el bloque de economía, los pronunciamientos estuvieron centrados en las sanciones a empresas por colusión de precios y los abusos al consumidor, a partir de varios casos de trascendencia nacional.
Bachelet dijo que, de retornar a La Moneda, fortalecerá el Servicio Nacional del Consumidor, con el objetivo de fiscalizar, multar y sancionar a los responsables de abusos contra los ciudadanos.
Enríquez-Ominami insistió en destinar a educación, salud y otros derechos sociales las utilidades del cobre que por ley son dirigidas en la actualidad a las fuerzas armadas y en general a gastos militares.
Este último debate de dos jornadas tuvo como peculiaridad que se inició poco después de que fueran dados a conocer los resultados de una encuesta del Centro de Estudios Público (CEP), según la cual es posible que Bachelet gane los comicios del 17 de noviembre en primera vuelta.
El sondeo, considerado uno de los más serios en el país, arrojó que el 47 por ciento de los electores consultados votaría por Bachelet, mientras que solo un 14 por ciento lo haría por Matthei.