Moscú, 2 nov (PL) El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, descartó hoy que el exempleado de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos Edward Snowden al colaborar con Alemania viole la exigencia de Rusia de evitar causar daños a Washington.
La colaboración con Alemania (de Snowden) no viola de ninguna manera la exigencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de no causar daño a Estados Unidos, aseguró el asesor de prensa del mandatario.
Peskov insistió en que el excontratista perseguido por los servicios represivos norteamericanos es libre de reunirse con quien quiera, no podemos impedir que lo haga, subrayó.
Aclaró el vocero que los materiales recientemente publicados por medios alemanes sobre el espionaje de Washington contra la nación aliada europea y en particular contra su jefa de Gobierno, Ángela Merkel, no fueron divulgados desde Rusia.
Nadie le permite (a Snowden) violar la condición puesta por el presidente Putin de no causar daño a Estados Unidos, reiteró el asesor del Kremlin.
Peskov explicó que el experto en informática perseguido por evidenciar el espionaje ilegal de Washington contra la ciudadanía, Gobiernos y jefes de Estados se encuentra en Rusia tras recibir un refugio temporal.
En esa condición, advirtió, es libre de reunirse con quien quiera, no podemos impedir que lo haga, concluyó.
Snowden expresó en la semana recién concluida la disposición de declarar ante la Fiscalía General de Alemania o una comisión parlamentaria de esa nación, y testificar respecto a la presunta intervención de las comunicaciones de Merkel por los espías de la Casa Blanca.
Días antes, el informático perseguido ratificó aquí que cuando se hallaba en Hong Kong entregó a periodistas europeos todos los archivos que poseía, y ya no tiene acceso a esa información.
Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca a quien el periódico ruso Komersant no identificó, condenó la publicación en medios europeos de los documentos sobre espionaje filtrados por Snowden, y vinculó a Rusia con esas denuncias.
Las acciones de Snowden en Moscú son evidentemente perjudiciales para los intereses nacionales de Estados Unidos, expresó a Komersant el citado funcionario.