Capital libia dejada a su suerte tras choques entre milicias armadas

Trípoli, 8 nov (PL) La capital de Libia está hoy abandonada a su suerte, dictada por milicias armadas que combatieron hasta bien entrada la noche del jueves, en la segunda erupción de violencia en una semana.

Los grupos armados comenzaron a enfrentarse el martes cuando uno de ellos instaló un punto de control en una zona céntrica y detuvo a un miembro de otra milicia, cuyos correligionarios fueron a rescatarlo.

La pugna desató una ola de combates con armas antiaéreas y fuego de obuses y fusilería que, tras una breve pausa al miércoles, recomenzaron la víspera ante la mirada impotente de las autoridades, cuyos medios son frágiles y por la reticencia de los débiles cuerpos armados a intervenir en los constantes conflictos entre esas agrupaciones armadas.

Después de servir de pretexto a los países miembros de la OTAN para su intervención armada que derrocó al Gobierno liderado por Muamar Gadafi, las milicias, en cuyas filas militan extranjeros y que fueron armadas con fondos del exterior, desafían al Gobierno de facto del Congreso Nacional General, encabezado por Nuri Abu Saihman, y al primer ministro Ali Zeidan.

En una muestra de su poderío incontestable, una de las milicias, llamada Sala de los Revolucionarios Libios, secuestró a principios de este mes al primer ministro Zeidan por su alegada colaboración en la captura en territorio libio de Abu Nabas al Libi por fuerzas de Estados Unidos, que lo acusan de ser un alto miembro de la red Al Qaeda.

Días después el gabinete anunció que a partir del mes próximo dejará de pagar sus salarios a los milicianos que mantengan su negativa a desarmarse e incorporarse al Ejército y la Policía.

Los combates de los últimos días evidencia que los grupos armados han hecho caso omiso de la advertencia y, de paso, sumieron más en el caos a esta capital, donde varias embajadas han cerrado sus puertas debido a la inseguridad o reducido al mínimo su personal.

También esta semana un coronel y un mayor de la Inteligencia Militar murieron en sendos atentados dinamiteros enla ciudad nororiental de Bengasi.

En septiembre del año pasado el embajador estadounidense Christopher Stevens, murió en un atentado al consulado de su país en esa localidad en medio de los incidentes desatados por la difusión en la Internet de fragmentos de una película considerada injuriosa para el profeta Mahoma.

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