Tres monjas de una asociación civil de Morelos que se dedican a ayudar a mujeres y niños fueron acusadas de haber comprado un vehículo nuevo y de usarlo para un viaje de placer al puerto de Acapulco con los donativos de los ciudadanos.
Esta denuncia la llevó a cabo Rosaliano Espidio Fernández, apoderado legal de la organización altruista Servicios de Misericordia a Pobreza Extrema.
En la carpeta de investigación (SC01/10731/2013) comenzada por el representante legal de esta asociación, se acusa a las religiosas Nohemí “N”, Mireya “N” y Angélica María “N” de haber usado los donativos sin una previa autorización y para actividades que no se vinculan con las actividades de la institución.
La acusación primordial es que las religiosas desviaron donativos de una cuenta por una cantidad que sobrepasa los dos millones de pesos, argumentó Fernández.
Cabe mencionar que en la investigación hay documentos que avalan la compra de un automóvil Volkswagen, tipo Gol, modelo 2013, color plata Egipto, en un precio de 143 mil pesos. La factura de esta propiedad indica que se compró en efectivo y que las responsables de la compra fueron las monjas.
Otro punto de la denuncia afirma que las madres hicieron uso del automóvil y de los recursos donados para realizar un viaje y pasar algunos días de vacaciones en Acapulco. En la averiguación existen fotografías que mostró el abogado como prueba de su viaje.
Otra acusación se basa en que se llevaron a cabo movimientos bancarios para transferir cantidades de dinero de la cuenta de la organización a la cuenta personal de una de las presuntas culpables.
Cabe mencionar que la sede de los Servicios de Misericordia a Pobreza Extrema se encuentra en Cuernavaca, aunque no se sabe el lugar específico.