HAGAN CASO A SU LÍDER

Por Guillermo Robles Ramírez

Mañana viernes 15, inicia en todo el país el tan esperado por todos pero principalmente para los comerciantes  “El Buen Fin”, iniciativa dela Confederación Nacionalde Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos, CONCANACO y proyecto hecho realidad por el saltillense Jorge Dávila Flores, actual Presidente de esta Confederación.

“El Buen Fin” tiene como principal y única finalidad la de impulsar la actividad económica, el trabajo y la búsqueda de que las familias mexicanas tengan un beneficio adelantándose los aguinaldos de servidores públicos, pero e inclusive a la fecha de donde viene originalmente ésta idea, que es en los EEUU, el famoso viernes negro o “Black Friday” celebrado un día después de Acción de Gracias, es decir, el cuarto jueves del mes de noviembre para ser preciso el día 22 y su motivo es para conmemorar y como acto para recordar dentro de su historia la unión entre la nueva colonia proveniente de Inglaterra y nativos del continente nuevo; compartieron una fiesta para celebrar su cosecha de otoño, y así festejar su abundancia en sus cultivos, dando gracias a la abundancia y prosperidad sin importar las  religiones o creencias de cualquier tipo.

Pero el “Black Friday” o viernes negro realmente no se sabe con precisión desde cuándo tiene su origen, algunos lo remiten a la crisis financiera de 1769, pero lo que sí es seguro es que es un día después de “Acción de Gracias” y uno de los más importantes esperados por todos los norteamericanos para conseguir MAS y MEJORES, regalos de navidad al costo más bajo.

Es por eso que año con año en EEUU, hace ésta celebración comercial como la más esperada del año para todos sus ciudadanos porque sus ofertas siempre son tan irresistibles que son atractivos para extranjeros en donde es un ganar, ganar porque el consumidor adquiere productos a bajo costo y los comerciantes se benefician reactivando la liquidez de las empresas.

Con estos antecedentes y viendo la situación por la que se está pasando en el país nace el programa comercial “BUEN FIN”, promovido a nivel nacional como una iniciativa dela Confederación Nacionalde las Cámaras de Comercio, como el mejor acierto y decisión para reactivar la economía de México con el objetivo de que la ciudadanía obtenga las mejores ofertas y descuentos tanto en productos y servicios  para fortalecer el mercado interno, que tanta falta le hace  a nuestra nación, a millones de bolsillos de los mexicanos.

Hay que saber reconocer que dentro de los varios organismos empresariales que han participado, se encuentra obviamentela CONCANACO, CONCAMIN, ANTAD, ABM, entre otros y el Gobierno Federal.

Tampoco hay que desconocer la participación a la que se sumaron autoridades municipales, y estatales cada quien con sus Cámaras de Comercio y la activación de autoridades policíacas de todos sus niveles para hacer sentir a la ciudadanía en un ambiente más seguro.

A lo que concierne a los Estados de Coahuila y Durango se pusieron las pilas todas las autoridades así como sus alcaldes, pero tambiénla Procuraduría Federaldel Consumidor (PROFECO), representando la iniciativa El Buen Fin, como un nuevo reto de responsabilidad para la dependencia de cada entidad.

En una coordinación única e histórica, como diría el alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, se pusieron en sinergia PROFECO, las Cámaras y Asociados de Coahuila y Durango, con la finalidad de que el comportamiento comercial de los proveedores, comerciantes, hoteles, tiendas departamentales e industria se ajustaran a la ley y normativas de la iniciativa El Buen Fin.

Sin embargo, el año pasado se esperó mucho del tal evento y aparentemente fue todo un éxito. Pero realmente quienes más provecho sacaron del “Buen Fin” , fueron ¿ los que vendieron, para los consumidores o ambas partes o bien el ganón fueron una vez más los fabricantes, los dueños de las tiendas o todos los asociados de las Cámaras de Comercio?, porque el año pasado no se vio lo que las familias mexicanas esperaban de un clásico “Viernes Negro” tipo norteamericano, es decir, nunca hubo esos descuentos sino se fueron todos con la finta al ver las “ofertas”, eran únicamente un emplazamientos de pagos a doce y hasta dieciocho meses sin intereses; pero al mismo precio.

En lugar de ayudar a los mexicanos gran parte de la población salió perjudicada, pues se endeudaron con los bancos y alargaron sus deudas pero el beneficio real, nunca se vio reflejado en bien del consumidor sino nada más del proveedor, pues ellos no le perdieron o no sacrificaron un descuento. A final tampoco lidiaron con los morosos, sino fueron subastados aquellos buffets de abogados.

El país no está preparado para este tipo de eventos donde realmente el concepto de oferta es la de bajar el costo considerable para que se pueda comprar de contado y no a crédito sin intereses. Y tampoco se vale lo que hicieron otros que subieron el precio para después bajarle un porcentaje y quedara al mismo costo original.

Por eso, la mejor recomendación es que desde ahorita registre los precios y si no hay una verdadera oferta, es decir, un descuento,  es mejor que no compre nada. No se endeude con las tarjetas de crédito o las comerciales como Liverpool, Fábricas Unidas, CIMACO, entre muchas otras más.

Los fabricantes e intermediarios tienen que aprender a ofertar sus productos y no ver la oportunidad para encajar los dientes, pues el verdadero beneficio para ambos, es decir, dueños y consumidores es que el empresario gana por volumen y el comprador  en obtener un producto más barato. Sin éstos elementos no existe un “El Buen Fin”, sino todo lo contario “El Mal Fin”.

No es gratuito que Alejandro Pepi de la Peña, Presidente de la Cámarade Comercio de Saltillo, está pidiendo a sus asociados que se pongan las pilas y ofrezcan verdaderos descuentos u ofertas. No importa que la recomendación de Pepi de la  Peña, sea criticada o nada bien vista, pero las cosas hay que decirlas directas y por su nombre.(Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org.

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