Gobierno francés desestima efectos de bajos índices de popularidad

París, 15 nov (PL) El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, desestimó hoy que los escasos índices de apoyo popular a la gestión gubernamental constituyan un obstáculo para llevar adelante un grupo de polémicas medidas económicas y administrativas.

Según los últimos sondeos de opinión, Ayrault y el presidente François Hollande apenas cuentan con el respaldo del 15 por ciento de la ciudadanía, el nivel más bajo registrado durante la llamada V República iniciada en 1958.

No obstante, el jefe de gobierno galo aseguró que «si yo viese todos los días las encuestas no podría hacer mi trabajo» y dijo no estar impresionado por esta situación.

De acuerdo con Ayrault, los problemas actuales son consecuencia de más de cinco años sin crecimiento económico y de la acumulación del desempleo, el cierre de empresas y el alza del costo de la vida, heredados de la anterior administración.

Aseguró que el esfuerzo pedido a la población, sobre todo en el alza de tributos como el Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés), no será en vano y conducirá al equilibrio de las finanzas públicas y la reactivación de la economía.

En enero de 2014 las tasas intermedia y superior del TVA aumentarán, lo que causará un incremento en los precios de la mayor parte de productos y servicios y constituirá un duro golpe para la economía de las familias de menores ingresos.

Jean-Claude Mailly, secretario general de la organización Fuerza Obrera, dijo tras la intervención de Ayrault que el gobierno debería iniciar una verdadera reforma tributaria donde los empresarios y acaudalados paguen más, en lugar de agobiar a los menos favorecidos.

Otros temas que generan tensión en el país son el aumento de la semana escolar a cuatro días y medio, en lugar de las cuatro jornadas establecidas por la anterior administración, y el cobro de un tributo adicional al transporte de carga pesada por carretera, la denominada ecotasa.

Esta semana se realizaron numerosas manifestaciones contra la modificación de los horarios en las escuelas, que comenzó de manera parcial este curso y se generalizará en 2014.

Padres de familia, maestros y alcaldes rechazan esta medida porque recarga los presupuestos de las comunas y obliga a los hogares a hacer gastos extras.

Mientras, en la región de Bretaña granjeros, trabajadores y pequeños propietarios protestaron contra la ecotasa y forzaron al gobierno a retrasar su puesta en marcha.

Ayrault llamó a los descontentos con estas iniciativas a sumarse a la mesa de diálogo y expresó la voluntad de llevarlas adelante a pesar del malestar social que generan.

Durante su intervención en el canal de radio y televisión France Info, el primer ministro no hizo alusión a las encuestas recientes donde se demanda una reestructuración a fondo del gobierno y un cambio en las políticas del ejecutivo.

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