Washington, 16 nov (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, recurrió hoy a los avances energéticos del país en un intento de aplacar los ánimos de sus compatriotas sobre los problemas de la ley de Salud.
En su habitual discurso radiofónico y por Internet de los sábados, Obama destacó que ahora Estados Unidos produce más petróleo del que compra en el exterior por primera vez en dos décadas.
Hemos llegado a este hito, en parte, no sólo porque estamos produciendo más energía, sino también porque estamos perdiendo menos energía, lo que equivale a que actualmente nos encontramos en posición de controlar nuestro futuro energético, puntualizó.
Un informe divulgado ayer por la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) señaló que desde enero de 2009 la producción local de petróleo pasó de cinco millones 100 barriles diarios a más de siete millones 700 mil registrados en octubre.
Eso representa que desde que Obama asumió el control del gobierno la producción petrolera se incrementó en más del 50 por ciento.
Mientras, el senador Ron Johnson, de Wisconsin, encargado del discurso de respuesta de los republicanos tocó el tema más candente de la semana, la ley de Salud, y dijo que el incumpliendo de Obama a su promesa de que la población podía mantener sus planes de cobertura médica es un fraude político.
Según medios de prensa, el presidente enfrenta una situación similar a su predecesor George W. Bush en cuanto a la caída de su popularidad.
La preocupación de la Casa Blanca es que los problemas persistentes con el lanzamiento de la ley de Salud podrían definir su presidencia de la forma en que la guerra de Irak y la respuesta al huracán Katrina afectaron a Bush.
En 2006 Bush perdió la mayoría de la Cámara y el Senado y en 2014 los demócratas pueden perder el Senado, señalan analistas políticos.
Sin embargo, funcionarios de la Casa Blanca aseguran que una vez que se arregle el deficiente funcionamiento de la página web para acceder a los beneficios de la ley, millones de personas van a tener atención médica, y los republicanos perderán ese argumento.
Un sondeo de la Universidad de Qunnipiac publicado esta semana mostró al presidente con un índice de aprobación del 39 por ciento, a sólo un punto por encima de lo que tenía su colega Bush.
Aún así, el equipo de Obama está convencido de que se puede enderezar el barco y seguir adelante con el ObamaCare y el resto de la agenda del segundo mandato.