Washington, 25 nov (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó la renuncia el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), general Keith Alexander, tras revelarse un programa de espionaje masivo a nivel mundial, comentan hoy medios de prensa.
Alexander puso a disposición su cargo luego que Edward Snowden, excontratista de la NSA, comenzara a revelar en junio las prácticas de fisgoneo de Washington a usuarios, empresas y gobernantes de países como Alemania, Brasil, México, Francia y España, mediante la obtención de audio, vídeos, fotografías, correos electrónicos, documentos y conexiones Online.
Sin embargo, el gobierno rechazó la dimisión, reveló el diario The Wall Street Journal.
La confianza en Alexander se quebró debido a su papel como supervisor de la NSA, pero su salida intempestiva no resolvería los problemas y constituiría otro punto a favor de Snowden, comentó al diario un alto funcionario de Defensa, que prefirió el anonimato.
Se espera, no obstante, que Alexander abandone el cargo en la primavera (boreal, de marzo a junio) de 2014, indicó la publicación.
La filtraciones de unos 200 mil documentos por parte de Snowden, refugiado en Rusia, pusieron a la NSA en el vórtice de un escándalo de proporciones globales y en aprietos a la administración Obama, que intenta recomponer las relaciones con tradicionales aliados que exigieron explicaciones.
Washington acusó al joven de espionaje, robo de comunicaciones confidenciales y propiedades del gobierno, por lo cual podría enfrentar una sentencia máxima de 10 años en prisión.
Una encuesta del diario The Washington Post y la cadena televisiva ABC News indicó la semana pasada que una mayoría, el 60 por ciento de los estadounidenses, considera que las revelaciones dañaron la seguridad nacional.
Según la encuesta, el 53 por ciento de los ciudadanos desaprueba la forma como el presidente Obama ha manejado las operaciones de vigilancia de la NSA.
Estados Unidos cuenta con 17 agencias de Inteligencia a las que destina un presupuesto de millones de dólares, las cuales conforman la red de espionaje más sofisticada del mundo, reveló recientemente el sitio digital canadiense Global Research.
La conocida como Ley Patriota, que integra un conjunto de disposiciones para encauzar la lucha antiterrorista de la Unión, fue usada para afianzar el fisgoneo de la NSA, comentan analistas.