Quito, 26 nov (PL) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy que su gobierno respeta la propiedad privada, aunque aclaró que es necesario democratizarla.
Nosotros no decimos que hay que eliminar la propiedad privada, pero sí que hay que democratizarla, dijo Correa a los trabajadores de una hacienda del suroeste del país embargada por el fisco ecuatoriano por deudas de su dueño, y que será rematada en subasta pública.
El mandatario explicó que el socialismo del siglo XXI tampoco niega el mercado, pero recalcó que «hay que gobernarlo, para que no nos gobierne a nosotros».
Eso significa, dijo, controlar los monopolios, y sobre todo, el sistema laboral, para evitar la explotación de los trabajadores.
La hacienda bananera La Clementina, propiedad de Alvaro Noboa, considerado el hombre más rico de Ecuador, y perdedor en las últimas cinco elecciones presidenciales, será subastada próximamente si su dueño no paga los cerca de 100 millones de dólares que adeuda al fisco.
Entre los que tratarían de adjudicarse la propiedad de 12 mil hectáreas están sus dos mil trabajadores, quienes según anunció Correa este martes, recibirán un crédito de la banca pública para poder pagarla.
El presidente ecuatoriano aclaró que aunque la hacienda pase a nombre de los trabajadores, se creará un fideicomiso administrado por gerentes profesionales.
Es una inmensa responsabilidad la que asumen ustedes, y no nos puede ir mal, porque entonces dirán que los trabajadores no saben administrar, y que por eso son necesarios los patrones, alertó.
A Noboa también le fueron embargados varias avionetas, yates y autos de lujo, algunos de los cuales ya fueron subastados.
El magnate, que se encuentra fuera del país, alega ser un perseguido político del gobierno, y este martes dijo haber presentado una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.