Quito, 30 nov (PL) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy a grupos y organizaciones no gubernamentales que se arropan en la bandera del ecologismo para hacer política contra el gobierno.
Es pura hipocresía, jamás hacen lo que predican, aseveró el mandatario, al referirse en su tradicional informe de labores sabatino a una protesta que protagonizaron una treintena de personas el jueves pasado en esta capital contra una licitación de nuevos bloques petroleros en la Amazonía ecuatoriana.
Correa mostró imágenes en la que se observa cuando varios manifestantes intentan agredir a los participantes que salían de la reunión, entre ellos al embajador de Chile y a un representante de la empresa Belorusneft, de Belarús.
El empresario extranjero incluso fue golpeado en la cabeza con una lanza, y tuvo que ser sacado a toda prisa del lugar, a bordo de una motocicleta de la Policía.
A mí se me cae la cara de vergüenza, dijo Correa, quien ofreció disculpas al diplomático chileno y al hombre de negocios de Belarús, y ordenó tomar medidas legales contra el agresor.
El mandatario instó a los jóvenes ecuatorianos a no dejarse manipular por los presuntos ecologistas que lo que buscan, dijo, es hacerse las víctimas para tratar de lograr lo que no pudieron hacer en las urnas.
Lo que buscan es generar incidentes para que la Policía reaccione y después victimizarse, afirmó.
Tras señalar que los proyectos petroleros en la Amazonía siempre son socializados con los miembros de la comunidad antes de su ejecución, Correa apuntó que en la licitación del jueves pasado estaban presentes varios líderes indígenas que apoyan la gestión del gobierno.
El presidente ecuatoriano admitió que los pueblos autóctonos del país andino han sido víctimas de injusticia en el pasado, pero eso, aclaró, no los hace superiores.
También entre ellos hay gente buena y gente mala, dijo Correa, quien consideró que los cabecillas de las organizaciones indígenas que se oponen a la explotación petrolera lo que pretenden es mantener el control sobre los miembros de sus comunidades.
Ellos no son referentes del buen vivir. Vayan y vean si en esas comunidades no quieren también tener escuelas, energía, comunicaciones, Internet, aseguró.
Quito, 30 nov (PL) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy a grupos y organizaciones no gubernamentales que se arropan en la bandera del ecologismo para hacer política contra el gobierno.
Es pura hipocresía, jamás hacen lo que predican, aseveró el mandatario, al referirse en su tradicional informe de labores sabatino a una protesta que protagonizaron una treintena de personas el jueves pasado en esta capital contra una licitación de nuevos bloques petroleros en la Amazonía ecuatoriana.
Correa mostró imágenes en la que se observa cuando varios manifestantes intentan agredir a los participantes que salían de la reunión, entre ellos al embajador de Chile y a un representante de la empresa Belorusneft, de Belarús.
El empresario extranjero incluso fue golpeado en la cabeza con una lanza, y tuvo que ser sacado a toda prisa del lugar, a bordo de una motocicleta de la Policía.
A mí se me cae la cara de vergüenza, dijo Correa, quien ofreció disculpas al diplomático chileno y al hombre de negocios de Belarús, y ordenó tomar medidas legales contra el agresor.
El mandatario instó a los jóvenes ecuatorianos a no dejarse manipular por los presuntos ecologistas que lo que buscan, dijo, es hacerse las víctimas para tratar de lograr lo que no pudieron hacer en las urnas.
Lo que buscan es generar incidentes para que la Policía reaccione y después victimizarse, afirmó.
Tras señalar que los proyectos petroleros en la Amazonía siempre son socializados con los miembros de la comunidad antes de su ejecución, Correa apuntó que en la licitación del jueves pasado estaban presentes varios líderes indígenas que apoyan la gestión del gobierno.
El presidente ecuatoriano admitió que los pueblos autóctonos del país andino han sido víctimas de injusticia en el pasado, pero eso, aclaró, no los hace superiores.
También entre ellos hay gente buena y gente mala, dijo Correa, quien consideró que los cabecillas de las organizaciones indígenas que se oponen a la explotación petrolera lo que pretenden es mantener el control sobre los miembros de sus comunidades.
Ellos no son referentes del buen vivir. Vayan y vean si en esas comunidades no quieren también tener escuelas, energía, comunicaciones, Internet, aseguró.