Consumo de cigarrillo electrónico se extiende en Francia

París, 2 dic (PL) Alrededor de uno de cada cinco franceses probó ya el cigarro electrónico, sistema destinado a sustituir el consumo de tabaco, cuyos beneficios y riesgos plantean aún interrogantes, señala una encuesta publicada hoy.
Comercializado aquí desde 2011, ese es un dispositivo inhalador que simula un cigarro y utiliza una resistencia o una fuente eléctrica para calentar y evaporar una solución líquida, la cual puede liberar pequeñas dosis de nicotina o solamente sustancias aromatizantes.
Según el sondeo realizado por el instituto de opinión Ipsos, 43 por ciento de los interrogados estiman que este es un medio eficaz para disminuir o suspender el tabaco.
En la encuesta, efectuada el 22 y 23 de noviembre a 969 adultos, 44 por ciento dijeron no estar preocupados por el impacto de este cigarrillo sobre la salud.
El también llamado vaporizador electrónico comenzó a comercializarse en Europa en 2006 y en 2012 sus ventas superaron los 500 millones de euros.
Este sistema tiene defensores y detractores. Los primeros argumentan que con su uso los fumadores adquieren menores dosis de nicotina y el nivel de sustancias tóxicas es mucho menor.
Sin embargo, otros alertan que no existe suficiente información sobre los efectos a largo plazo en los seres humanos.
La Organización Mundial de la Salud desaconseja su uso hasta tanto se realicen estudios científicos para demostrar su efectividad, seguridad y calidad.

París, 2 dic (PL) Alrededor de uno de cada cinco franceses probó ya el cigarro electrónico, sistema destinado a sustituir el consumo de tabaco, cuyos beneficios y riesgos plantean aún interrogantes, señala una encuesta publicada hoy.

Comercializado aquí desde 2011, ese es un dispositivo inhalador que simula un cigarro y utiliza una resistencia o una fuente eléctrica para calentar y evaporar una solución líquida, la cual puede liberar pequeñas dosis de nicotina o solamente sustancias aromatizantes.

Según el sondeo realizado por el instituto de opinión Ipsos, 43 por ciento de los interrogados estiman que este es un medio eficaz para disminuir o suspender el tabaco.

En la encuesta, efectuada el 22 y 23 de noviembre a 969 adultos, 44 por ciento dijeron no estar preocupados por el impacto de este cigarrillo sobre la salud.

El también llamado vaporizador electrónico comenzó a comercializarse en Europa en 2006 y en 2012 sus ventas superaron los 500 millones de euros.

Este sistema tiene defensores y detractores. Los primeros argumentan que con su uso los fumadores adquieren menores dosis de nicotina y el nivel de sustancias tóxicas es mucho menor.

Sin embargo, otros alertan que no existe suficiente información sobre los efectos a largo plazo en los seres humanos.

La Organización Mundial de la Salud desaconseja su uso hasta tanto se realicen estudios científicos para demostrar su efectividad, seguridad y calidad.

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