Berna, 5 dic (PL) Tres latinoamericanos estarán presentes mañana en el sorteo para conformar los grupos de la Copa Mundial Brasil-2014, según destaca hoy la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
El brasileño Marcos Evangelista de Moraes «Cafú», el uruguayo Alcides Ghiggia y el argentino Mario Alberto Kempes serán tres de los ocho hombres que en Costa do Sauípe, Brasil, decidan el destino de las 32 selecciones participantes en el Mundial.
Completan el grupo Sir Geoff Hurst (Inglaterra), Lothar Matthaeus (Alemania), Fabio Cannavaro (Italia), Zinédine Zidane (Francia) y Fernando Hierro (España) quienes serán los ayudantes que acompañen en el gran escenario del sorteo final al Secretario General de la FIFA, el francés Jerôme Valcke.
Los ocho exfutbolistas, demás de ser auténticos ídolos del balompié a nivel global, también representan a los países que han conquistado el título más importante del más universal de los deportes.
En este grupo de estrellas, encargado de extraer las bolas de los bombos, destaca Ghiggia, único campeón de Brasil-1950 que sigue con vida.
El uruguayo inscribió su nombre para siempre en la historia del fútbol gracias al gol que marcó en Río de Janeiro en la victoria final de su equipo 2-1 sobre Brasil.
El delantero, que pronto cumplirá 87 años, enmudeció con su diana a la afición brasileña que aquel día abarrotó el Maracaná con el deseo de ver triunfar a los suyos en el duelo decisivo de la prueba reina. Cannavaro, campeón del mundo con Italia en 2006, no tiene ninguna duda de que la cita del próximo año en Brasil cautivará a todos los aficionados.
En su opinión, el Mundial es el acontecimiento deportivo más importante del planeta.
Es algo extraordinario, un torneo que une a las personas. Los equipos participantes, así como sus jugadores y aficionados pueden sentirse muy afortunados de convivir en un mismo lugar y luchar por el trofeo más preciado del mundo. Es una experiencia única, aseguró el exdefensor de 40 años.
Cafú, de 43 años, lo sabe perfectamente, pues ganó dos títulos mundiales, en 1994 y 2002, y su condición de capitán le permitió ser el primero en tocar el trofeo en la edición de Corea y Japón.
No hay mejor sensación que levantar la Copa al cielo y gritar: ‘ÂíSoy campeón del mundo!’. Por eso me gustaría transmitir el siguiente mensaje a todos los jugadores que vengan a Brasil el año que viene: ÂíVuestro máximo deseo debe ser proclamaros campeones del mundo!», destacó el exlateral.
En tanto, la expectación aumenta sin cesar en las horas previas al primer encuentro estelar de camino a Brasil 2014.