Buenos Aires, 10 dic (PL) Cuando todos los argentinos debían hoy celebrar 30 años de democracia ininterrumpida, una ola de saqueos a comercios en varias localidades del país motivados por paros policiales han provocado la muerte de nueve personas.
Cuatro personas fallecieron en la provincia de Chaco, entre ellos un policía; en Tucumán hay al menos dos muertos, que se suman a las víctimas fatales reportadas desde Jujuy, y las ciudades de Concordia (Entre Ríos) y Córdoba.
Un subcomisario de la Policía chaqueña murió este martes debido a un impacto de bala durante los violentos saqueos que se produjeron en varios puntos del Gran Resistencia, con lo que ya suman cuatro los fallecidos en esa norteña provincia.
En Jujuy, un joven falleció por una lesión de arma blanca en el marco de un saqueo a un comercio deportivo de la localidad de Perico, cuando un saqueador intentó apuñalar al cajero, al que le exigía el dinero, y el puntazo impactó en otro saqueador, describió el diario local El Tribuno de Jujuy.
El domingo en la ciudad de Concordia se registraron saqueos en varios comercios, que dejaron un saldo de un muerto y más de 40 heridos. El gobernador Sergio Urribarri se comunicó con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que envío gendarmes y prefectos para reforzar la seguridad en la provincia.
La primera muerte se registró en la ciudad de Córdoba la pasada semana, cuando en medio de los saqueos un joven de 20 años fue baleado el martes durante un robo en Ciudad Evita, en la periferia de la capital cordobesa, según confirmó el propio director del hospital San Roque, Daniel Mercado.
Hoy, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, recibió en la Casa Rosada al gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, para abordar el problema del acuartelamiento policial en esa provincia, donde primero acontecieron los problemas, y tratar otros asuntos de esa central provincia.
Más tarde, Capitanich recibirá al gobernador de San Luis, Claudio Poggi.
Las revueltas policiales en distintos puntos del país generaron el repudio de los principales dirigentes políticos del país.
Además de Capitanich, censuraron fuertemente los paros policiales los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Antonio Bonfatti (Santa Fe), así como la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y el secretario Sergio Berni condenaron el modo utilizado por los agentes para hacer sus reclamos. Para Bonfatti, «lo que está en juego son los valores de la democracia» y remarcó que «los acontecimientos de las últimas horas han significado un hecho grave», mientras otras voces se levantan para alertar que el sector de la policía insubordinada extorsiona a la democracia en el aniversario de sus 30 años.
Otros han advertido sobre maniobras políticas y un plan desestabilizador, equivalente a la subversión, mientras el ministro de Justicia, Julio Alak, insistió en que habrá mano firme con los incitadores a los saqueos y los motines policiales.