Sao Paulo, 10 dic (PL) El expresidente brasileño Juscelino Kubitschek fue asesinado en un atentado en 1976, durante la dictadura militar y no murió en un accidente de tránsito como consta en acta, denuncia hoy la Comisión municipal de la Verdad.
«No tenemos dudas de que Juscelino Kubitschek fue víctima de conspiración, un complot y un atentado», afirmó el Gilberto Natalini, presidente de la Comisión de la Verdad de esta urbe.
Un documento de 29 páginas, con testimonios y evidencias de que el exmandatario fue asesinado mientras viajaba en un coche por la avenida Presidente Dutra será publicado este martes en Sao Paulo, subrayó Natalini.
Siempre hubo dudas sobre el deceso del exjefe de Estado, aseveró al destacar que las fotos del cadáver del chofer Geraldo Ribeiro, quien conducía el auto el día del accidente, el 22 de agosto de 1976, tenía un hueco en la cabeza, de un proyectil de nuevo milímetros, aseveró.
Las fotos con esas pruebas fueron retiradas del proceso investigativo por Francisco Gil Castello Branco, entonces director del Departamento Técnico-Científico de la Secretaria de Seguridad Pública de Rio de Janeiro.
Según la Comisión de la Verdad, el retorno del exilio a inicios de la década de los 70 de Kubitschek, quien gobernó este país entre 1956 y 1961, era motivo de preocupación para los agentes de la Operación Cóndor, creada entre las dictaduras de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Estas revelaciones forman parte de las investigaciones que realiza la Comisión de la Verdad, instaurada el año pasado por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con miras a destapar los asesinatos, crímenes y torturas cometidos por la dictadura en esta nación entre 1964-1985.
La Ley de Amnistía, aprobada de 1979, impide juzgar a los responsables de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad en este país.