Republicanos piden a Obama discutir nueva reforma de salud

Washington, 10 dic (PL) Un grupo de 33 congresistas republicanos pidió hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, discutir alternativas reales a la reforma de salud de 2010, considerada el mayor logro legislativo del mandatario demócrata.

Los legisladores dijeron en una carta que desde 2009 presentaron incontables propuestas para modificar la ley sanitaria, pero éstas fueron desechadas.

También pidieron al presidente fijar una reunión lo antes posible para analizar el tema y debatir proyectos que sirvan de alternativa a la Obamacare, como se conoce popularmente la reforma promovida por el Jefe de Estado.

Los republicanos responden así a las declaraciones emitidas la semana anterior por Obama, quien los acusó de no idear hasta el momento ninguna iniciativa para garantizarle cobertura a la mayoría de los estadounidenses.

Ese es uno de los argumentos presentes en una campaña del mandatario para intentar recuperar el apoyo a su ley, bajo asedio político por las fallas del sitio de seguros médicos y la cancelación a cinco millones de personas de sus actuales pólizas.

Obama y sus asesores arreciarán la cruzada en los próximos días y enfatizarán en las provisiones de la legislación que prohíben a las compañías aseguradoras discriminar a personas con problemas de salud y las que permiten a los jóvenes permanecer dentro de las pólizas de sus padres hasta los 26 años de edad.

Además, miembros del gobernante Partido Demócrata, del Comité Nacional de esa agrupación y sus organizaciones de apoyo tocarán el tema diariamente en eventos públicos y en los contactos con la prensa.

De acuerdo con encuestas de opinión, el respaldo a la Obamacare cayó a 31 por ciento tras el fiasco de su página digital, lanzada el pasado 1 de octubre con irregularidades técnicas que dificultaban el acceso y solicitud online de las pólizas.

Aunque los problemas del portal quedaron resueltos a fines del mes pasado, para el 43 por ciento de los estadounidenses la normativa es una mala idea.

A las trabas informáticas se sumó la polémica por la suspensión de los planes de salud de cinco millones de personas, aunque el Gobierno prometió a los ciudadanos desde 2010 que podrían mantener sus pólizas de seguros si estaban satisfechos con ellas.

El fracaso de la legislación es considerado el factor más incisivo en la drástica caída de la popularidad del Jefe de Estado, cuyo índice de aprobación sigue en picada y ahora se ubica en 37 por ciento, la peor cifra obtenida desde que asumió el poder en 2009.

Mientras, el nivel de descontento con el gobernante aumentó a la cifra récord de 57 por ciento.

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